Artur... ¿más elecciones autónomicas adelantadas?

Nuestro país no puede soportar ya más adelantos electorales por golpes en la mesa. En Asturias, Cascos forzó en marzo unos comicios adelantados, sin dejar pasar ni siquiera un año después de ganar en mayo de 2011, porque no conseguía gobernar el Principado a su modo. Entendemos que es un derecho del presidente y del gobernante, el adelantar elecciones, pero lo que dejó claro Cascos y lo que ahora quiere pretende Artur Mas en Cataluña con su amenaza es impedir cualquier entendimiento entre partidos. Y cuando más hace falta en España que los políticos se entiendan, pacten y hagan frente común ante la crisis, más distanciados están.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, advierte de que está dispuesto a convocar elecciones anticipadas en Cataluña si observa que el Gobierno que lidera Mariano Rajoy se plantea "seriamente" intervenir el autogobierno catalán. Esta amenaza-chantaje no vendrá bien a Cataluña, que vería otros comicios adelantados y todo porque CiU, PSC y PP son incapaces de entenderse, como hicieron, guste o no escucharlo, el tripartito. Las únicas alianzas de partidos parecen destinadas a conseguir el poder, como ese citado tripartito catalán, o como sucede en Andalucía, que PSOE e IU están cerrando un acuerdo para arrebatar a Javier Arenas la presidencia de la comunidad.

Lo que decimos: todos tienen derechos, para eso están las normas. Pero más faltaría ahora compromisos y entendimientos que querer romper la baraja a golpe de autoridad. Los ciudadanos ya hablan cuando votan, y deciden mantener esos márgenes. Querer adelantar elecciones para intentar gobernar en solitario o con más poder es, en la práctica, querer adulterar resultados de la voluntad soberana del pueblo. No querer aceptar unos votos y, así, gobernar con acuerdos con los que piensan diferente.