Putin y su afán de convertir a las ONG en 'espías'

El término "agente extranjero" está asociado en Rusia a los espías como resultado del frecuente uso de estas palabras durante el estalinismo. Se podría considerar incluso como una ofensa, pero ahora Vladimir Putin ha querido 'resucitar' el concepto. 

La cámara baja del parlamento ruso ha aprobado la primera parte de una ley que obligaría a las ONG rusas que reciban dinero del extranjero a registrarse como "agentes extranjeros". Esto significaría también que dichas ONG acatarían el apartado de la ley que permite calificar de "políticas" una serie de actividades que no tienen necesariamente que ser de esta índole. 

Decenas de ONG y de políticos contrarios a la aprobación de la ley se han pronunciado ya para acusar a Putin y a los suyos de "partido de estafadores y ladrones", pero la Duma Estatal (la cámara baja rusa) no se da por entendida. Hace menos de dos meses aprobó otra ley que complica la realización de mítines y condona las sanciones en caso de 'desorden público'. Tal parece que Putin, en su afán de 'proteger' a la 'Madre Rusia', está devolviendo a la vida una era gris que huele a Guerra Fría.