Bildu, 'ilegalizable', y Cataluña, 'recentralizable'... así estamos

La(s) polémica(s) arrecia(n): la verdad es que en este país no ganamos para disgustos. Los desafíos constantes de los abertzales de izquierda agrupados en torno a Bildu, así como la reactivación de la kale borroka en Euskadi, ha sido contestada este lunes por el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, quien en una entrevista en La Razón asegura que "Bildu puede ser ilegalizada en cualquier momento", porque así lo permite la Ley de Partidos Políticos, si incurre en cualquiera de las conductas que allí se prevén para los supuestos terroristas.

Es una obviedad, cierto; es como decir que si usted delinque puede ir a la cárcel, algo que es de Perogrullo, pero dicho ahora por el presidente del Tribunal que mantuvo la legalidad a Bildu tiene su gracia, sin duda. Porque, ahora, Sala apunta que entre las causas para expulsar a Bildu de la legalidad pueden figurar la no condena del terrorismo, colocar en el mismo plano de sufrimiento a los terroristas y a sus víctimas o la utilización del terrorismo como chantaje para la consecución de objetivos políticos. ¿Y esas causas no servían antes?

Y sobre el papel de las víctimas en el hipotético final de ETA, Sala 'aconseja' ahora a los partidos políticos que tengan la 'sensibilidad necesaria' para no confundirlos con los autores de los atentados y darles "carta de entrada" en las determinaciones políticas que conduzcan a la disolución de ETA. ¿Por qué no se hizo antes, por ejemplos desde el Constitucional? En fin...

Ahora bien, si las declaraciones de Sala han causado estupor en determinadas filas políticas, y sobre todo entre las víctimas del terrorismo, no digamos las del actual ministro de Justicia y antiguo alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en El Mundo: ha advertido que si continúa el desafío independentista en Cataluña se podría aplicar el artículo 155 de la Constitución, que prevé que el Gobierno actúe contra los presidentes de las comunidades autónomas que no cumplan las obligaciones de la Carta Magna. Gallardón deja claro que "todos los españoles tendrían que pronunciarse" ante un hipotético referéndum que proponga la "ruptura de la nación española".

Gallardón ha coincidido -¡vaya novedad!- con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en que "los dirigentes de Convergència están jugando con los sentimientos de los catalanes por pura estrategia electoral" y dice que Artur Mas "ha sido secuestrado por el discurso radical nacionalista". En su opinión, al líder de CiU "le ha faltado valor para enfrentarse a los sectores radicales e independentistas del nacionalismo. Ha preferido el camino fácil de sustituir la protesta en la calle por la mala gestión económica por el aplauso a corto plazo, convirtiendo a España en problema, y a la independencia en la solución". Puede que lleve toda la razón, pero lo que hace es echar gasolina al fuego.