Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), esta decisión fue adoptada por el Consejo de Gobierno de la Universidad de Castilla-La Mancha, en su reunión del día 23 de mayo de este año, como medida de ahorro "para paliar los efectos de la grave situación económica por la que atraviesa" la institución.
La resolución no afectará, en ningún caso, al cómputo de los plazos para interponer recursos en vía administrativa y reclamaciones previas a la vía jurisdiccional contra actos administrativos de la Universidad de Castilla-La Mancha, ni al cómputo de plazos judiciales, según detalla en su texto.
Como el cierre de las instalaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha afecta también a sus oficinas de Registro, hasta el 21 de diciembre de 2012 en todas las notificaciones de resoluciones que dicha universidad deba practicar se hará constar expresamente dicha circunstancia.
La Universidad de Castilla-La Mancha ya declaró inhábil el periodo comprendido entre el 1 y el 26 de agosto de este año, también como medida de ahorro.
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