El año de la demagogia institucionalizada

Se acaba de cumplir un año de la famosa foto que congregaba en el Palacio de San Telmo al Ejecutivo bipartito nombrado por Pepe Griñán en el que tres de sus miembros, el vicepresidente Diego Valderas, y los consejeros de Turismo y de Obras Públicas, el malagueño Rafael Rodríguez y la cordobesa Elena Cortés, respectivamente, lucían unas evidentes sonrisas de triunfo que contrastaban con la seriedad y el hieratismo de algunos de sus compañeros socialistas del Gabinete. Un año después el balance de este Gobierno se puede sintetizar en dos palabras: demagogia institucionalizada. Mientras el paro ha seguido aumentando hasta llegar a una tasa por encima del 35 por ciento con más de un millón y medio de desempleados, mientras los recortes de la Junta han afectado a todos los sectores y mientras el escandaloso Caso de los EREs fraudulentos de la Junta, en manos de la incansable jueza Mercedes Alaya, aumentaba el número de imputados hasta cerca del centenar con varios altos cargos de la Administración socialista detenidos e ingresados en prisión, el Ejecutivo de Griñán se limitaba a aprobar algunas medidas populistas bastante utópicas e irrealizables (expropiación de pisos a la Banca, impuestos para las grandes fortunas, comisión de investigación parlamentaria de los EREs, propuestas de pacto "por Andalucía" con la oposición y los fuerzas sociales y económicas para salir de la crisis, subasta de medicamentos, anulación de los conciertos con los colegios religiosos) que le dieran titulares y vendieran en todo el territorio nacional su gestión social y en defensa de los más desfavorecidos. Ja. Todo un bluff engañoso y falso que, indudablemente, Griñán ha sabido capitalizar en provecho propio en busca de ese liderazgo perdido en el PSOE y como principal arma de oposición socialista para combatir los recortes planteados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Por ello hay que poner en tela de juicio algunas declaraciones que, fiel a su modelo de jugar con diversas barajas, suele hacer de vez en cuando el vicepresidente de la Junta y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas. El butanero de Bollullos tiene sobre sus espaldas el haber pactado con el PP de Javier Arenas para conseguir la Presidencia del Parlamento en la legislatura de la "pìnza" y, sin cortarse un pelo, pactar ahora con Griñán, al que hace tan solo año y medio acusaba de corrupto, para lograr tres sillones en el Consejo de Gobierno. Experto en nadar y guardar la ropa, Diego Valderas aprueba medidas de recortes sociales en San Telmo que ponen en la calle a cientos de trabajadores, mientras se manifiesta en la calle en compañía de Pastrana y Carbonero (UGT y CC.OO.) en contra de los proyectos del ejecutivo de Rajoy. 

Ahora acaba de soltar una perla que no me resisto a comentar. Ha dicho el vicepresidente de la Junta que el diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados José Antonio Viera tendría que dejar el escaño en el caso de que resultara imputado en el caso de las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE) en virtud de las responsabilidades que ostentó como consejero de Empleo. Preguntado sobre cómo actuaría IULV-CA en el caso de que algún miembro del actual Gobierno andaluz resultara imputado en este caso, Valderas ha contestado que el pacto de gobierno lo firmaron PSOE-A e IULV-CA, "y eso está por encima de cualquiera de las personas que ostentamos una responsabilidad" (sic)."Siempre he dicho que estoy sentado en un Consejo de Gobierno con gente honesta y honrada, pero si hubiera una imputación, lógicamente esa persona no podría seguir en el Consejo", ha señalado Valderas, quien ha advertido que, "llegado el momento", se harían las valoraciones oportunas y se exigirían también responsabilidades. Ya lo saben, que si hay que echar a alguien, se echa, pero el pacto de los sillones no se rompe ni con un martillo, faltaría más. Con estos mimbres y estos personajes, lo que no entiendo es cómo los andaluces, según las últimas encuestas, siguen apostando por IULV-CA como alternativa al actual Gobierno de Griñán. Bueno, sí lo entiendo después de comprobar como durante más de treinta años de ser la última comunidad de España en desarrollo, mis paisanos han votado a los mismos como si los socialistas fuesen los únicos que tuviesen soluciones para relanzar esta comunidad. Lo dicho, si nuestra solución a corto y medio plazo está en manos de los Valderas, Cortés, Sánchez Gordillo,y demás camaradas de IULV-CA estamos aviados. En este caso sería conveniente acogerse al refrán español que dice aquello de "más vale malo conocido, que peor por conocer".