Mucho más que un partido: Ribery y Benzema se juegan una condena de tres años de cárcel

Estas dos estrellas del fútbol francés son juzgados, en concreto, por haber recurrido a los servicios poco antes del Mundial de 2010 de una prostituta menor de edad, Zahia, convertida luego en un personaje célebre. Los dos jugadores y el cuñado de Ribéry, también acusado en la misma causa, se enfrentan a una pena no sólo de de tres años de cárcel, sino también a una multa de 45.000 euros.

Y más en concreto, Ribéry está acusado de haber mantenido relaciones sexuales pagadas en 2009 con Zahia en un hotel Munich en presencia de su cuñado, también procesado. Sin embargo Zahia afirmó haber mentido a los dos jugadores, diciéndoles que era mayor de edad cuando en realidad era menor, una afirmación que reiteró en un programa televisivo. "No. No sabían nada", aseguró.

La fiscalía había pedido el sobreseimiento de Ribéry, de su cuñado y de Benzema, pero el juez de instrucción decidió que fueran juzgados por un tribunal. La fiscalía sostuvo que los acusados no estaban al corriente, en cambio el juez dijo que no podía ser que no lo supieran. Ribéry sostuvo incluso que no sabía que Zahia se prostituía y negó haberle pagado 700 euros.

Escándalo, popularidad y lencería

El juez André Dando afirmó en cambio que Ribéry no podía ignorar la condición de prostituta de Zahia, que en Múnich participo en una orgía con otra muchacha. El jugador del Bayern no asistirá al juicio, dijo su abogado porque "no hay víctima" -Zahia renunció a ser parte civil- y "no hay acusación". Tampoco estará presente la propia Zahia, salvo que el tribunal lo solicite expresamente, dijo su abogado Daniel Vaconsin.

Zahia, que se hizo célebre gracias al escándalo y desde entonces dirige una empresa de lencería, se constituyó en un primer momento en parte civil, pero luego se desistió. En la misma causa figuran otros cinco acusados que son pasibles de 10 años de cárcel por «proxenetismo agravado». El juicio debe durar hasta el 26 de junio.