La temporada de resultados empresariales es uno de los acontecimientos
económicos más importantes para los analistas del mercado de acciones y los
inversores. Este periodo abarca los meses en los que la mayoría de las empresas
que cotizan en bolsa anuncian sus ganancias trimestrales. Los anuncios se
producen durante los meses de enero, abril, julio y octubre, correspondiendo con
el final del trimestre de cada ejercicio.
Tras la publicación de resultados, los analistas financieros indagarán en
las cifras y números divulgados para determinar la salud de las empresas
anunciantes. Uno de los datos que se extraen es el beneficio por acción oBPA, que se calcula
dividiendo los beneficios de la empresa durante ese trimestre entre el número
de acciones que la constituye.Otros datos relevantes son los ingresos reales y
las ventas.
La cotización de las acciones se
resiente ante el anuncio
La importancia de esta temporada radica en el impacto directo que puede llegar
a tener en el precio de las acciones en bolsa. Las empresas que emiten
beneficios mejores de lo esperado pueden llegar a ver un aumento en el precio
de su acción. Aquellas empresas que no han cumplido con las expectativas de
ganancias por lo general ven un impacto negativo en el precio de sus acciones. Además,
las expectativas de crecimiento de los ingresos también van a tener un impacto
en la dirección del precio de las acciones de la empresa.
Este impacto puede extenderse más allá de la empresa en sí. Si una empresa líder
de la industria publica una cifra decepcionante, todo el sector puede sufrir un
impacto negativo. Por ejemplo, si Amazon anuncia unos beneficios más bajos a los
esperados, la industria de la tecnología en su conjunto podría caer y por lo
tanto el índice Nasdaq 100, donde están listadas las cien compañías
tecnológicas más relevantes de Estados Unidos, puede ser arrastrado a la baja en su totalidad.
El ejemplo de desplome de las
acciones de Twitter
Para entender cómo funcionan los beneficios en la práctica podemos observar
un ejemplo claro durante la pasada temporada de resultados, febrero de 2014. Twitter
registró fuertes pérdidas tras anunciar los resultados del cuarto trimestre del
2013, sus primeros resultados de la historia, ya que la compañía de microblogging salió a bolsa en octubre
del pasado año.
Las pérdidas de 511 millones de dólares fueron mucho mayores a las que los
analistas preveían (253 millones de dólares) y esto hizo que las acciones se
desplomaran en la bolsa. Cuando Twitter salió a bolsa las acciones valían 26 dólares,
precio que fue aumentando hasta alcanzar los 70 dólares por acción. Pero tras el
anuncio de los resultados, las acciones descendieron hasta 50 dólares.
Ante una bajada tan drástica en las acciones de Twitter en ese momento, una
opción es invertir en estas acciones con CFDs mediante operativas en corto. Un CFD permite al
inversor abrir posición sobre un activo cuando la tendencia es alcista o
bajista, lo que da acceso a los mercados incluso en estas situaciones. Si bien
es cierto que los CFDs son productos de alto riesgo y deben acompañarse de
herramientas de control como los stops y los limites.
Para los inversores es imprescindible recordar cuáles son las citas más
importantes en el mercado, tales como la temporada de resultados o el anuncio
de otros indicadores económicos que pueden afectar en su inversión.
Los CFDs son un producto financiero complejo. Se trata
de un producto apalancado cuyas pérdidas pueden exceder el depósito inicial.
Los CFDs pueden no ser adecuados para todos los inversores.