El futuro de Francia en manos de españoles

Un catalán, que acaba de ser nombrado primer ministro del gobierno socialista de Francia, y una andaluza, que acaba de ganar para ese mismo partido la alcaldía de París, están condenados a medir sus ambiciones de llegar a la presidencia del país galo dentro de unos años. Manuel Valls, que nació en Barcelona en 1962 por decisión de sus padres y seguidor del club de fútbol con ese mismo nombre,  ya quiso disputarle le nominación a su colega de militancia, Francois Hollande, para las presidenciales de 2012,  tras apoyar  cinco años antes a Segolene Royal. Y Ana Hidalgo, que nació en 1959 y vivió durante dos años en la localidad gaditana de San Fernando, se convirtió en inspectora de trabajo en Francia y allí se quedó cuando sus padres regresaron a Andalucía.

Ser primer ministro es un buen puesto para aspirar a la presidencia y otro tanto cabe decir de la alcaldía de la capital gala. Jacques Chirac, por ejemplo, fue ambas cosas. Manuel Valls se ha dedicado a la política desde que tenía 18 años e ingresó en el Partido Socialista Francés para colocarse en la órbita del llamado socialismo liberal que representaban Michel Rocard y Líonel Jospin. Ana, reconvertida en Anna y con doble nacionalidad desde 2003, decidió sumarse a los colores socialistas más tarde, en 1994, con 35 años y con el viejo caimán de François Mitterrand a punto de terminar su larga permanencia al frente de la República.

Uno y otra son las dos bazas más importantes que el socialismo francés tiene para encarar su futuro más inmediato tras el batacazo que su partido se ha dado por la dubitativa política de François Hollande desde que llegó al Eliseo. Valls representa el ala dura, liberal y más derechista del PSF, mientras que Hidalgo encarna el pacto con Los Verdes, la defensa de los derechos de la mujer dentro de una " ala izquierda" más proclive a los planteamientos de la socialdemocracia. Son las dos " almas" entre las que se mueve el socialismo democrático de este comienzo de siglo XXI y no sólo a ambos lados de los Pirineos. Las nuevas referencias de Alfredo Pérez Rubalcaba y el PSOE van a tener que hilar muy fino para que sus programas de gobierno no choquen en su puesta en práctica.
La baza de Hollande para " congraciarse" con el electorado que se ha ido del PSF al Frente Nacional de Marine Le Pen e intentar recuperar votos por su derecha pone en riesgo al propio presidente que parece no entender que la desafección del ciudadano francés que le otorgó su confianza frente a Nicolás Sarkozy, de lo que le culpa es de no haber cumplido con las promesas que llevaba en su programa y haber echo exactamente lo contrario, tanto en política social como en las medidas económicas para combatir la crisis.

Con una mayor abstención que la que hubo en 2008 ( 4 puntos más ) el PSF ha perdido ciudadanos tan importantes como Toulouse,  Bastia, Pau y Reims, quedándose en un 40,57% de los votos mientras que la derecha aglutinada en torno a la UMP llegaba al 45,91% y, en palabras de su líder, Jean François Copé, convertía las elecciones en una " ola azul" que se extendía por los 36.700 ayuntamientos que conforman el tejido municipal de Francia.

Con 54 años, la hija de exiliados republicanos españoles que se ha convertido en la primera mujer alcaldesa de París, conoce a la perfección la ciudad del Sena desde su puesto de " segunda" del alcalde saliente,  Bertrand Delanóe. Es ambiciosa, eficiente y sus apoyos desde la izquierda política y medioambiental le van a llevar a oponerse a mas de una de las medidas que su compañero y cordial " enemigo", el ya primer ministro Valls, va a tener que tomar con rapidez si no quiere que la mala imagen de Hollande le arrastre y acabe con sus ambiciones de convertirse en el primer nacido en Barcelona que gobierne a los franceses.