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Pablo 'Tirofijo' Iglesias y sus huestes comeniños

Pablo 'Tirofijo' Iglesias y sus huestes comeniños

jueves 06 de noviembre de 2014, 08:39h
Si de verdad tuvieran miedo, si de verdad creyeran que Pablo Iglesias es Pol Pot+Stalin+Ho Chi Min+Kim Il Sung+Tirofijo+Mono Jojoy habrían tomado alguna medida algo más drástica que mandar a Sonia Castedo al rincón de pensar para que no se hiciera una foto con el líder sin seguidores que preside el gobierno.
 
Se me ocurre que si yo fuera Rajoy y su Rasputín particular, Pedro Arriola, si estuviera en los zapatos de charol de Pedro Sánchez o sintiera la vocación patriota que Susana Díaz asegura rezumar y tuviera frente a mí la fuerza emergente de un tirano sanguinario y genocida en potencia como insinúan que es Pablo Iglesias -algunos, herr Hermann Terstch, lo aseguran sin dudarlo- tomaría alguna medida más seria que salir en la tele desconcertado por los malos resultados del paro y los peores de la encuesta CIS pre-púnica granatum prometiendo que el 2016 España habrá recuperado los niveles de 2006 por arte de birlibirloque.
 
No sé de encuestas tanto como Wert o Félix Requena, pero durante varias décadas trabajé duramente con la estadística -gracias, profesor Pere Agell- y los estudios de mercado y sé cómo cocinar un universo matemático, qué preguntas de control hacer y cómo interpretar los datos a favor de mis tesis sin que haya demasiadas dudas sobre las conclusiones. Estos chicos de Moncloa y Génova, con las manos más largas que la nariz de sus mentiras, intentan presentar como éxitos los vestigios de un sistema podrido cuya gangrena ya les llega al cuello sin darse cuenta de que lo importante, la tendencia, les es contraria.
 
Aparece el falso voto entre sus huestes, gentes que de toda la vida han votado al PP y que ahora, por primera vez en sus más de setenta años de vida, han decidido que el PP hiede, que se ha convertido en un cártel de traficantes de dinero público y andan buscando refugio en Ciudadanos los más, en UPyD muchos otros y algunos -bastantes habida cuenta de su procedencia- en Podemos, pero no lo dicen... todavía.
 
Si de verdad estos de la mangancia creyeran que viene Nicolae Ceau?escu no dudarían en ceder el paso y retirarse de la política para franquear la entrada a gentes más capaces y mejor preparadas dentro de sus propios partidos que frenaran el avance bolchevique. Pero no lo harán porque no aceptan que son el problema y no por vanidad o delicuescencia, que también, sino por mantenerse aferrados al solio de Monipodio convencidos de que, una vez más, tres o cuatro admoniciones contra el coco les vacunarán del tsunami que les está arrastrando ya y eso que solo han llegado las primeras olas.
 
Resulta lamentable ver a Cospedal diciendo que su partido ha hecho "todo lo posible" contra la corrupción (¿acaso deshacerse de la muerta viviente de Alicante; acaso no colocar a su propio marido o a otros paniaguados; acaso no ordenar que se evitara la auditoría de las obras en la planta cuarta de su sede satisfechas con dinero oscuro; acaso dimitir alguien por vergüenza torera así fuera solamente porque tienen una responsabilidad directa y dramática bajo el epígrafe in vigilando...) cuando hasta han sido tan insensatos e incapaces como para poner en solfa la figura del rey y jefe del estado con la pésima gestión que han hecho de los asuntos podridos de la comunidad autónoma más podrida de Europa.
 
Me río con humildad recordando las palabras de algún buen amigo periodista asegurándome que Rajoy sería mejor presidente que candidato a lo que yo, con socarronería, contestaba que quien mal anda mal acaba y que si fue malo como jefe de la oposición, malo como ministro y malo como gestor gubernamental, difícilmente iba a mejorar ascendiéndole porque ya hubo alcanzado su máximo nivel de incompetencia cuando vicepresidente de Aznar, así que su ascenso a la jefatura del gobierno solo le convertiría en un super-incompetente y nos hundiría justamente en el pantanal en el que ahora estamos, perdidos y desgobernados.
 
De lo dicho por el CIS solo podemos colegir con certeza dos cosas: la primera que estamos del bipartidismo hasta los pelos y la segunda que Rajoy obtiene la peor valoración desde que hay series históricas. Como escribiera el poeta Robinson Jeffers hace más de 70 años, "la corrupción no es obligatoria".
 
@manuelpascua
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