El Gobierno apoyará económicamente el plan Juncker que en España revertiría básicamente en el área de energía

Guindos ha sostenido que los proyectos presentados por el Gobierno para lograr financiación de este plan -cuyo importe total asciende a 53.000 millones- tienen "rentabilidad económica". Y ha justificado la decisión de no hacer pública la lista alegando que no se trata de una cuestión de "secretismo" sino de "prudencia" para no generar falsas expectativas. España es el único Estado miembro que no ha revelado su lista.

El plan Juncker se basa en la creación de un nuevo Fondo Europeo para las Inversiones Estratégicas, que contará únicamente con 21.000 millones de euros de fondos públicos comunitarios --no de dinero nuevo, sino ya presupuestado-- y con el que se pretende movilizar hasta 315.000 millones de euros. La Comisión ha pedido a los Estados miembros que aporten capital para aumentar la potencia de este Fondo y generar así más inversiones.

"En estos momentos, el Gobierno español estaría predispuesto sin duda a participar, aunque lógicamente nos tienen que detallar más los elementos tanto desde el punto de vista financiero como de los proyectos de inversión", ha señalado Guindos en rueda de prensa al término del Ecofin, aunque ha eludido adelantar ninguna cifra.

Una de las cuestiones que determinará la decisión de España es saber "cuál es el tratamiento (de esta aportación) desde el punto de vista del procedimiento de déficit excesivo". El Gobierno también quiere conocer "cuáles van a ser las ventajas de hacer aportaciones en términos de capital". En todo caso, el ministro de Economía ha dicho que la decisión final de España será autónoma y no estará supeditada a que el resto de Estados miembros también contribuyan.

Guindos ha sostenido que la lista de proyectos presentada por España para lograr financiación del plan Juncker "va mucho más allá que un plan E", en referencia a la iniciativa de obras públicas promovida por el anterior Gobierno socialista al inicio de la crisis. "Son proyectos que tienen una rentabilidad económica o financiero-social. No hemos cogido nuestra lista de inversiones de los presupuestos generales del Estado o de las comunidades autónomas y los hemos remitido. En absoluto. Hemos hecho una cuestión absolutamente diferente", ha dicho.

En cambio, a su juicio otros Estados miembros sí han optado por un "aluvión de proyectos que no cumplen las condiciones". Por ello, el ministro de Economía ha insistido en que las listas todavía tienen que pasar "muchísimas cribas" y muchos de los proyectos presentados finalmente no serán financiados por el plan Juncker. "Esta lista inicial no condiciona absolutamente nada. Va a haber muchísimos proyectos de esta lista inicial que no se van a financiar y van a entrar muchos nuevos", ha alegado.

España ha decidido no hacer pública su lista no por "secretismo" sino por "prudencia desde el punto de vista de no generación de expectativas que en un porcentaje muy elevado no se van a ver cumplidas", ha asegurado Guindos, que ha desvinculado esta decisión de la proximidad de las elecciones autonómicas.

El hecho de que la lista española no sea pública no supondrá un perjuicio, según el ministro porque "no va a haber cuotas por países" y los proyectos escogidos serán aquellos que "tengan una rentabilidad y generen una capacidad de crecimiento potencial de la economía europea".

Casi la mitad de los proyectos en el sector de la energía

Prácticamente la mitad de los proyectos remitidos por España (por valor de 25.133 millones de euros) corresponden al ámbito de la energía: interconexiones, tanto en el sector del gas como el de la electricidad (14.449 millones) y mejora de la eficiencia (10.683 millones).

A continuación se sitúan los proyectos de I+D y economía digital (para los que se solicita una financiación de 11.181 millones), seguidos de los de transportes (6.115 millones), medio ambiente (5.351 millones), infraestructura social (5.163 millones) y agricultura (27 millones).

En total, los Estados miembros han identificado 2.000 proyectos en toda Europa con unas necesidades de inversión de 1,3 billones de euros. De ellos, en los próximos tres años podrían ponerse en marcha proyectos por valor de 500.000 millones de euros. Muchas de estas iniciativas están paralizadas debido a barreras financieras, regulatorias o de otro tipo.


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