Castilla-La Mancha debe emprender con urgencia la revitalización de su tejido productivo, muy deteriorado tras más de siete años de crisis y cuatro de recortes y austeridad a ultranza. A mi juicio, y a la luz de los datos y de las experiencias de otros países y de otras comunidades autónomas, la industria debería ser el pilar de la anhelada recuperación económica.
Pese al discurso del Gobierno regional, nuestra economía continúa registrando datos muy poco alentadores. Y en concreto nuestra Industria muestra un constante deterioro y una alarmante contracción: Castilla-La Mancha ha perdido 563 empresas industriales desde junio de 2011 -cuando había 8.163- y septiembre de 2014, cuando sólo quedaban 7.600 empresas.
En estos mismos trece trimestres, el número de ocupados en la Industria se ha reducido en 17.300, desde 129.200 en junio de 2011 a 111.900 en septiembre de 2014.
En mi opinión, estos datos muestran claramente la escasa apuesta por la Industria en la región. Y tienen su reflejo en la evolución de nuestro PIB, que viene retrocediendo desde 2011. Ocupamos el puesto 16 de las 19 comunidades autónomas, con un PIB per cápita de 17.780 ? por persona, muy lejos de los 28.000 euros por persona de las regiones más industrializadas.
CCOO de Industria de Castilla-La Mancha insta al Gobierno regional a apostar por la Industria; a sustituir las reiteradas y vacuas declaraciones de intenciones por proyectos reales. Y le emplaza una vez más a abandonar el unilateralismo estéril con el que viene gobernando.
Desde la llegada de Cospedal al gobierno de Castilla-La Mancha en mayo de 2011, no ha existido diálogo alguno en materia de Política Industrial entre Gobierno y los agentes sociales. Seguimos insistiendo en la necesidad de elaborar y acordar una estrategia regional para impulsar y reforzar la industria.
Superar el actual déficit de actividad productiva requiere la implicación concertada de los sectores público y privado, la planificación estratégica de actuaciones horizontales y la definición e incentivación de proyectos sectoriales clave.
El Gobierno tiene que reorientar su política económica; liberarse de la obsesión por el recorte del gasto y comenzar a apostar por la inversión pública capaz de provocar efectos multiplicadores.
También los empresarios tienen que hacer honor a su nombre y a su noble vocación de generar riqueza social; y no sólo de obtener lucro personal. Actuando desde la concertación con la administración y con los representantes de los trabajadores, pueden y deben afrontar apuestas a medio y largo plazo para mejorar la competitividad y para incorporar más valor añadido a sus actividades (I+D+i). Y pueden y deben comenzar a generar empleo; a recuperar la fuerte devaluación sufrida por los salarios; a actuar sobre la formación y capacitación de los trabajadores.
En definitiva: necesitamos una estrategia industrial concertada para impulsar la reactivación económica y comenzar a construir un futuro basado en la excelencia en los procesos productivos, en la cualificación de las personas; en el trabajo estable y con derechos.
Este año, CCOO de Industria seguirá demandando la apertura de mesas de diálogo de la administración regional, las asociaciones empresariales y los sindicatos para acometer las estrategias de futuro que requiere la actividad industrial. No solo para recuperar el tejido productivo perdido, sino para colocar a la industria regional en una situación en la que pueda afrontar en mejores condiciones los retos competitivos en los mercados interior y exterior.
Algo que solo será posible si se enmarca en un Pacto por la Industria que sea garante del futuro económico de Castilla La Mancha y de las condiciones de vida de sus ciudadanos/as en la región.
Ángel León
Secretario General de CCOO-Industria Castilla-La Mancha
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