Carmona no dejará el Palacio de Cibeles si es alcalde si le supone "un euro más" de gasto a los madrileños

"Si cuesta un euro a los madrileños, yo no lo haría", ha explicado para detallar luego que su idea es dedicar gran parte del edificio de Cibeles para actividades culturales, algo que sería "perfectamente compatible" con mantener la sede del Ayuntamiento.

Así lo ha manifestado a los medios de comunicación en relación a las declaraciones de la presidenta del PP de Madrid y también candidata al Ayuntamiento Esperanza Aguirre, quien dijo que su intención es no "pisar" el Palacio de Cibeles y trasladarse a la Plaza de la Villa.

Carmona ha dicho que el PP "tapa sus ocurrencias con más ocurrencias" y que después de un coste de 500 millones de euros en la reforma del edificio, no va a permitir que se gaste "un sólo euro más" en un nuevo traslado.

Ha afirmado que él no ha propuesto el cambio de sede y ha recalcado que su despacho estará "en la calle y al lado de los madrileños". En este punto, Carmona ha asegurado que si es alcalde, estará cada semana en una Junta de Distrito distinta.

Tras repetir que su idea es que la sede consistorial no cueste "ni un euro a los madrileños", el candidato socialista ha indicado que quiere dedicar gran parte del edificio a actividades culturales, dentro del proyecto de convertir a Madrid en la capital de la lengua castellana.


Cuánto costó

Lo peor de todo es la cifra que hay detrás del Palacio de Gallardón. La nueva sede de Cibeles, antigua sede de Correos, costó un total de 500 millones, una reforma que al final costó un 75% más de lo que marcaba el presupuesto inicial. Eran, sin duda, otros tiempos, antes de la crisis, y pese a las críticas a Gallardón por lo fararónico y megalómano de la idea, nadie puso el grito en el cielo.

Pero de hecho es que el balance de la gestión de Gallardón como alcalde, entre 2003 y 2011, fue económicamente una locura: se calcula que se gastó 10.500 millones de euros, cifra insuperable, se espera, en el futuro, por parte de cualquier alcalde.


El mantenimiento

Pero tampoco es mucho mejor el tema del mantenimiento del edificio. Tiene razón Aguirre al pedir austeridad en torno a la sede porque Cibeles le cuesta al erario público 6 millones de euros anuales, según publica ABC, y es que aparte de los gastos del edificio, en él trabajan 2.000 trabajadores. Aunque otras fuentes apuntan a que costaría en torno a 2 millones.


La oposición se une al órdago

David Ortega (UPyD), en declaraciones a este periódico, ha rechazado la postura de Aguirre: "Ya denunciamos en su momento el traslado, pero ahora volver es absurdo. Queremos recuperar la Casa de la Villa para la gente", nos confirma el candidato de la formación magenta.

De momento, Begoña Villacís (Ciudadanos) se han pronunciado al respecto, ni la plataforma de izquierdas de Ahora Madrid, que engloba a Ganemos, Podemos y otras formaciones como IU.


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