¿Cómo hacer una factura cuando eres autónomo?

La redacción de una factura es para el autónomo como el hilo para la modista: esencial. El empleo por cuenta propia conlleva, además de unos trámites previos con Hacienda y la Seguridad Social, la confección y presentación de facturas al cliente por cada trabajo realizado. Si eres nuevo autónomo y no has estudiado gestoría, probablemente, nunca te habías enfrentado a algo parecido. Te ayudamos a crear tu factura de manera sencilla.

Existen diferentes tipos de facturas pero todas deben contener la siguiente información:

1. Tus datos: nombre, apellidos, domicilio y NIF.

2. Número y fecha de la factura: las facturas deberán ir enumeradas correlativamente. Es decir, no puedes saltar de la 5 a la 8, sino seguir el orden natural (factura 1, factura 2, factura 3...). El patrón a seguir suele ir acompañado del año, tal que así: 2014/001. Asimismo y siguiendo el mismo orden, debes incluir le fecha de la factura.

3. Datos de la persona o empresa a la que va dirigida: nombre completo, dirección física y CIF o NIF.

4. Concepto: describe de manera breve los servicios que prestas como 'freelance', por ejemplo, "redacción de artículos para la sección de deportes".

5. Importe: en este apartado sólo deberás indicar la base imponible, sin ningún tipo de impuesto, ni IVA ni IRPF.

6. Retención del IRPF. En base a la ley, los nuevos autónomos podrán aplicar un 9% durante los tres primeros años de su actividad y los autónomos con rentas inferiores a 15.000 euros anuales tributarán al 15%. En el regimen general, el porcentaje se fija en un 21%.

Es aconsejable, que en la fase del acuerdo económico con la empresa consideres si esta reducción quieres que 'recaiga' sobre la empresa o sobre ti. Es decir, por ejemplo, si tú has acordado que el precio de tus servicios es de 300 euros y la reducción de tu actividad es del 9% (27 euros), tú recibirás 273 euros. En el caso de que quieras adquirir los 300 euros netos, incrementa la base imponible, que en este caso serían de 329,61 euros. Recuerda que esto debes pensarlo antes de poner precio a tu trabajo, no después de realizarlo.

7. Importe del IVA: es el impuesto que cargamos al cliente en la factura pero que no es nuestro porque posteriormente debemos declararlo a Hacienda de manera trimestral. Actualmente, está fijado en el 21%. Sin embargo, hay algunas actividades exentas de IVA (opcional), (profesores de idiomas, artistas plásticos, escritores, compositores, traductores...) o que se les aplica un IVA reducido del 10% (hoteles, restaurantes, transporte de viajeros...) o superreducido del 4% (alimentos, libros, medicamentos...).

8. Cantidad total a percibir: es la base imponible menos el IRPF, más el IVA.

9. Forma de pago: indica cómo quieres recibir el dinero. Si es por transferencia deberás incluir el número de cuenta donde la empresa o persona física debe ingresar el importe.

Muchos autónomos que trabajan por cuenta propia deciden no darse de alta en la Seguridad Social porque no les interesa económicamente, porque tiene otro trabajo (pluriactividad) o porque está cobrando el paro. Esto es una práctia ilegal que puede conllevar a multas y problemas con Hacienda.

Sin embargo, hay casos puntuales en los que no hay obligación de darse de alta en la Seguridad Social para emitir una factura. Esto se da cuando los trabajos extra no suponen un medio de vida (tienes otro trabajo o son encargos puntuales). En cualquier caso, sí deberás darte de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, por el contrario estarás cometiendo un delito. No es aconsejable emitir facturas todos los meses y por el mismo importe porque Hacienda puede considerarlo como una prática habitual. En el caso de estar cobrando la prestación por desempleo y emites facturas corres el riesgo de que te quiten el subsidio.

Aquí te facilitamos un modelo de factura para que te resulte más sencillo confeccionarla.