La Generalitat incumplirá la sentencia del Supremo que obliga a dar el 25% de clases en castellano

Pero la Generalitat no las piensa acatar. "El Govern aplicará la Ley de Educación Catalana para preservar el modelo educativo de la inmersión que ha tenido un resultado de éxito", ha explicado hoy el conseller de la Presidència, Francesc Homs, tras la reunión semanal del Consell Executiu.

La ley catalana a la que se ha referido Homs recoge el modelo de inmersión lingüística, que se viene aplicando desde los años 80 y que fue impulsado por Jordi Pujol. Esto modelo implica que todas las clases en Primaria se imparten en catalán excepto tres horas semanales de lengua extranjera y dos de castellano.

Esta Ley de Educación Catalana, que se dictó durante el mandato de José Montilla, avaló este sistema. Esa normativa fue recurrida por el PP ante el Tribunal Constitucional, pero aún no se ha dictado sentencia.

En paralelo, el PP también recurrió el Estatut que incorporaba este mismo modelo educativo. El Constitucional sí dictó sentencia al respecto y estableció que el castellano debería tener mayor presencia en las aulas catalanas.

Acogiéndose a ese fallo, algunos padres recurrieron a los tribunales para pedir que a sus hijos que les dieran más clases en español. Los jueces dieron la razón a estos padres en todos los casos, pero la Generalitat, reticente a dejar entrar más castellano en los colegios, entendió que las sentencias sólo afectaban a las escuelas donde estudian los hijos de los demandantes.

Las dos últimas sentencias del Supremo parecen ordenar que ese 25% de castellano, que implicaría que alguna otra asignatura que no sea estrictamente la de español se imparta en este idioma, se aplique en todos los colegios. Pero la Generalitat sigue mostrando su reticencia y se agarra a la ley catalana que, al no haber sentencia, todavía está en vigor.

Además, el Govern se propone recurrir esas resoluciones, según ha explicado Homs, pese a que parecen ser firmes, por lo que el conseller no ha dado más datos sobre cuándo y en qué términos se formularán esos supuestos recursos.

Por otro lado, Homs ha insinuado que el Gobierno central ha presionado a diputados daneses para que no votasen a favor de una resolución para fomentar el diálogo entre los Ejecutivos español y catalán sobre el proceso de independencia. El Parlamento danés ha aprobado esta misma mañana esa moción por 64 votos a favor y 41 en blanco. "No sé qué cosas hacen", ha dicho Homs en referencia a las supuestas presiones a los daneses por parte del Ejecutivo de Rajoy. No obstante, el conseller se ha mostrado encantado de que Dinamarca respalde sus planes de secesión.

Por último, el portavoz de la Generalitat se ha lavado las manos en el debate sobre las esteladas y se ha manifestado a favor de que los ayuntamientos hagan lo que quieran con las banderas aunque eso suponga desobedecer a la Junta Electoral Central. La Junta resolvió la semana pasada que en los edificios oficiales no pueden ondear las banderas independentistas durante la campaña electoral. Algunos consistorios catalanes han desoído esa resolución y mantienen izadas las esteladas en las casas consistoriales, las escuelas y los centros sanitarios públicos.