Colau pone en marcha un plan de urgencia contra los pisos turísticos ilegales en Barcelona

El gobierno municipal de Ada Colau sigue avanzando en medidas de urgencia para el turismo, a pesar de que la ciudad se encuentra ya en plena temporada alta. Este miércoles el teniente de alcalde de Trabajo, Economía y Planificación Estratégica del consistorio, Gerardo Pisarello, ha anunciado tres medidas que tienen como objetivo principal acabar con los pisos turísticos ilegales.

La principal medida es que se perdonará un 80% de la multa a los propietarios de este tipo de pisos si sus propietarios los ponen en alquiler social durante un periodo de tres años. Pero además, si el propietario amplia la cesión del alquiler, se le podría condonar la totalidad de la sanción.

Esta medida se pondrá en periodo de prueba en el distrito de Ciutat Vella, pero la voluntad del consistorio es que se aplique a toda la ciudad.

El Ayuntamiento ha recordado que, hasta la fecha, ya se ha sancionado a unos 300 propietarios de pisos ilegales y que las multas han sido de 15.000 euros de media.

Además, el Ayuntamiento iniciará una campaña de comunicación para lograr la complicidad de los turistas contra los pisos ilegales. De este modo, se les instará a comunicar cualquier irregularidad que se encuentren en los pisos que se alojen.

Por último, el equipo de gobierno se compromete mejorar el control de la explotación turística de la ciudad para que todas las empresas se ajusten a la legislación vigente, lo que podría implicar sanciones para intermediarios como 'Airbnb' o 'Booking', señaladas directamente por el consistorio en la rueda de prensa. También animan a estos intermediarios a que faciliten los datos de este tipo de inmuebles.

"En caso de que las plataformas no presenten los datos en un plazo de 15 días, el consistorio las sancionará a partir del 1 de septiembre por cada piso irregular que ofrezcan", señalam desde el Ayuntamiento.

Mejorar el modelo turístico

"El objetivo de estas medidas no es solo sancionador. Se trata de cambiar el modelo y garantizar los derechos y la calidad de vida de los vecinos", ha dicho Pisarello al presentar las medidas.

El teniende de alcalde ha aprovechado para criticar que se han encontrado una situación de "desgobierno y de mucha opacidad". "No tenemos la foto fija de lo que ocurre en la actividad turística y las medidas buscan hacer emerger una situación que ahora mismo no es clara", ha dicho Pisarello.

Colau ya aprobó el pasado julio la paralización de las liciencias turísticas para alojamientos turíosticos durante un año, lo que ha afectado a unas 30 peticiones, sobre todo de hoteles. Esta medida también está orientada a mejorar el modelo turístico y a hacerlo sostenible a largo plazo, según defendió Colau.

Hasta ahora, el turismo está siendo uno de los ejes principales en las políticas municipales de Colau, para lo que también se ha creado un órgano específico. Se trata del Consejo de Turismo y Ciudad, aprobado el pasado 24 de julio, y que se constituye como un organo sectorial consultivo que incluye a actores sociales, económicos y vecinales para avanzar en las propuestas destinadas a este sector.