El derrumbe de los precios de las materias primas ha sido uno de los factores que ha marcado la economía este año y no parece que en los últimos días de este se vaya a frenar la tendencia. El mercado de opciones indica que los inversores se preparan para que los precios del crudo estadounidense retrocedan a alrededor de 35 dólares en el primer semestre de 2016, pero la mayoría no cree en un desplome más profundo en ese período. No obstante, el banco de inversión Goldman Sachs, una influyente voz en las transacciones del hidrocarburo, ha pronosticado que los precios podrían descender incluso hasta 20 dólares por barril en algún momento, afectados por el creciente exceso de suministro de crudo y una lenta demanda. La caída en los precios se está intensificando ante los temores de que se agote la capacidad de almacenamiento al intensificarse el exceso de suministros. Ayer los precios del petróleo cayeron nuevamente, con el crudo estadounidense por debajo de 37 dólares el barril y el Brent a menos de 40 dólares por primera vez desde inicios del 2009. El exceso de crudo en los mercados ha crecido a nivel global después de que la OPEP no haya alcanzado un acuerdo sobre límites a la producción la semana pasada. Este fracaso en acordar niveles de producción implica que los principales miembros de la OPEP se están preparando para nuevas batallas por cuotas, en un mercado que ya está muy saturado y que consume casi dos millones de barriles diarios menos de lo que se produce. Si el Brent cae por debajo de los 36 dólares el barril llegaría a niveles vistos por última vez en 2004, en el comienzo del denominado súper ciclo de las materias primas.
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