El Gobierno alerta de la huida de inversores por el miedo a Podemos mientras los analistas internacionales ni lo contemplan

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, admitió ayer que algunas inversiones se han frenado debido a la situación política. "No se pueden cuantificar. Es simplemente el resultado lógico de una situación de alguien que va a invertir y se plantea si lo hace ahora o dentro de unos meses. Es algo normal que a veces condiciona la situación política o económica y no es nada que deba sorprender", dijo y añadió que "la inestabilidad nunca es buena para la inversión".

Omite el Gobierno en estas explicaciones la coyuntura ecónomica que está golpeando a medio mundo, sea cual sea el color de sus ejecutivos, por la debilidad de las bolsas asiáticas y su hundimiento, así como la crisis por el precio bajista del crudo.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio y de Freixenet, José Luis Bonet, reclamó a los partidos que pacten "anteponiendo los intereses generales para el bienestar de los ciudadanos".

Para el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, el escenario preferido por los inversores es el de una "gran coalición" entre PP, PSOE y Ciudadanos y consideró que un Gobierno de izquierdas "a la portuguesa" sería percibido como "inestable" desde el exterior.

Ayer los analistas de Bank of America Merril Lynch señalaron en su informe semanal que la situación política en España "sigue siendo complicada" y que un hipotético pacto PSOE-Podemos "está lejos de ser un hecho". La entidad advierte de que los riesgos son "altos" para una economía "muy dependiente de la financiación externa".

Por su parte, la agencia de calificación Fitch mantuvo su previsión de crecimiento para España del 2,5% en 2016, aunque advirtió de que "la incertidumbre política podría dañar la confianza y las perspectivas de nuevas reformas estructurales".