Hay espectáculos que resulta muy fáciles de criticar y, sin embargo, muy difíciles de sintetizar. Ese es el caso de ‘Desmontando a Shakespeare’, que firma un tal Chespir? (interrogación incluida), lo cual levanta ya las sospechas del más bisoño detective, lector de novelas negras y hasta del más bondadoso de los espectadores de teatro. Estando detrás del montaje-como director-, el actor, director, dramaturgo y pedagogo argentino Hernán Gené, las cosas ya empiezan a encajar…
En una semblanza sobre Gené, Olga Cosentino ha dicho de él que se trata de “un referente iberoamericano con proyección internacional de la potencialidad dramática de la broma y del nervio multiplicador de sentidos que late en el cuerpo del actor”, Y de eso, de juego, de broma y de complicidad con el espectador es justamente delo que trata ‘Desmontando a Shakespeare’: teatro sobre el teatro, una mirada humorística sobre tragedias shakespearianas. Nada más, pero nada menos.
Utilizando la técnica del clown, la compañía Kubik Fabrik, dirigida por Gené, ha levantado un espectáculo desmitificador, libre, alegre, sorprendente y festivo sobre tres de las más famosas obras del genio inglés, de quien ahora celebramos el cuarto centenario de su fallecimiento: ‘Otelo’, ‘ Romeo y Julieta’ y ‘Hamlet’. De la mano de cuatro actores, Miguel Uribe,José Troncoso,Fernando Sánchez-Cabezudo y Alberto Quirós, que han servido de instrumentos necesarios para transformarlas en hilarantes, locas y trepidantes comedias, ha sido posible dar una drástica vuelta al calcetín de lo trágico.
Y ellos solos, los actores, se bastan. Digo esto porque la escenografía es mínima (y el atrezzo también, varios carretes grandes de madera, una escalera del mismo material, o un tandem). El escenario, al comienzo del espectáculo, está cubierto por unas cuantas alfombras persas unidas entre sí, en el centro. Cuando se apagan las luces, salen los cuatro actores, dos con zapatos de payaso, otro con un gorrito rojo de payaso, otro con sombrero mexicano, otro con una nevera portátil, sin olvidar los dos paraguas que les servirán para la lucha de esgrima entre Hamlet y Laertes: “Buenas noches…Hola…Íbamos a interpretar tres obras de William Shakespeare (tres horas cada una…). Íbamos a hacerlo en un teatro público de la Comunidad de Madrid, lo que pasa es que ahora es un Starbucks… Así es que hemos decidido hacer una versión para todos los públicos… Y en este espacio… Lo que pasa es que hay algún problema y lo mismo viene ScotlandYard a clausurar la sala en cualquier momento…”. Y con la espada de Damocles pendiendo sobre el espectáculo, girando la vista hacia la puerta de entrada durante los 70 minutos de duración, público y actores comienzan la fiesta…
A partir de ahí todo es confusión, risas, sonrisas y carcajadas:En la versiónsui géneris de ‘Otelo’, Sánchez-Cabezudo, es Desdémona; Yago es Troncoso; Casio (con falda plisada y bombín) es AlbertoQuirós, que también representa el papel de Emilia, la mujer de Yago, ama de Desdémona; y, por último, Otelo, esMiguel Uribe. El reparto en ‘Romeo y Julieta’ se lo dividen Sánchez-Cabezudo comoRomeo y Troncoso como Julieta (graciosísimos ambos). Y en ‘Hamlet’, es Fernando Sánchez-Cabezudo quien lleva el peso del extraño príncipe de Dinamarca y sus tres compañeros representan varios papeles.
El resultado final es una inteligente parodia partiendo de las tres tragedias de Shakespeare en donde se divierte tanto el público como los actores que representan esta subvertida versión de las tres obras que, a pesar de todo, siguen siendo aún reconocibles, incluso después de haber pasado por el pasapurés de laironía y el disparate.
‘DESMONTANDO A SHAKESPEARE’
Autoría: Chespir?
Dirección: Hernán Gené
Reparto: Miguel Uribe,José Troncoso,Fernando Sánchez-CabezudoyAlberto Quirós
Compañía: Kubik Fabrik
LaZonaKubik (18, 19,20 y 21 de febrero)
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