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En defensa de la escuela concertada

domingo 28 de febrero de 2016, 17:54h

Cada cierto tiempo, vuelve la polémica sobre el futuro de la escuela concertada. Especialmente si la izquierda gobierna. Fue el PSOE el que puso en marcha los conciertos educativos hace más de tres décadas. Si alguien analiza a fondo el balance, estaríamos hablando de un sistema que funciona con resultados superiores a los de la escuela pública, que cuesta una media de 6.000 millones anuales menos de lo que costaría si fuera educación pública –en torno a 180.000 euros de ahorro a los contribuyentes en ese período- y que posibilita la libre elección de centro que es un derecho constitucional. Más aún, las numerosas reformas educativas que se han hecho en España, en su mayor parte negativas, han sido posibles gracias a la implantación que se ha realizado en la escuela concertada, sin objeciones, mejorando algunos de los agujeros negros y buscando el mejor resultado educativo.

Contra lo que algunos defienden, cuando gobierna la derecha, la educación concertada no mejora. Ni tiene más dinero ni más consideración ni más apoyos. En ocasiones, por ejemplo cuando Rubalcaba era ministro de Educación, la concertada tuvo mejor trato que cuando lo era Esperanza Aguirre. A pesar de todo, un falso progresismo, casi siempre trufado de un viejo anticlericalismo, intenta acabar de vez en cuando con la concertada, tal vez porque detrás de muchos de sus centros está la Iglesia católica.

Millón y medio de alumnos cursan sus estudios en centros concertados, religiosos y laicos, con una amplia satisfacción de millón y medio de familias que los han elegido libremente y que votan a derechas e izquierdas. En el programa de gobierno PSOE-Ciudadanos no se dedica ni una sola línea a su presente ni su futuro, pero en los pactos que han llevado al PSOE a muchos gobiernos regionales, con el aval imprescindible de Podemos, sí se contempla expresamente esa voluntad de ir reduciendo el papel de la concertada. En Madrid, Ciudadanos ha votado con las fuerzas de izquierda para reducir 2,9 millones de euros a la escuela concertada. En Castilla-La Mancha, PSOE y Podemos han aprobado una iniciativa parlamentaria que pretende no sólo suspender ¡el Concordato con el Vaticano! sino también la reducción progresiva de la financiación a la escuela concertada, como exigió Podemos. En Murcia se han retirado otros tres millones a la concertada.


Sin la escuela concertada, el actual modelo educativo es insostenible. Pero lo que no puede admitirse en ningún sentido es el puro debate de que la concertada sea hoy un problema del sistema educativo. Es una parte imprescindible de su solución. Los problemas son otros: el sectarismo de las reformas, la falta de voluntad para un Pacto de Estado que aleje la educación de los vaivenes políticos, la formación del profesorado y la falta de inversión y de medios, entre otros. Vaya un dato sobre esto último: el País Vasco invierte el doble en educación pública no universitaria (9.175 millones) que Madrid o que Andalucía. En el País Vasco, la crisis ha hecho que se recorte un diez por ciento la inversión en educación. En Cataluña ha sido de casi un 27 y en Madrid de un 25. Eso muestra las prioridades de unos y de otros. Es importante saber qué van a hacer los partidos por la concertada, es decir, por garantizar la libertad de elección de los padres, y por la calidad. Lo otro es sectarismo de salón.

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