¿Será suficiente?

El BCE activó ayer gran parte de los recursos disponibles bajando los tipos de interés de referencia hasta el 0,0% desde el 0,05%, reduciendo nuevamente a la baja el tipo que le aplica a los bancos por depositar el dinero en el BCE desde el -0,30% al -0,40% y el que aplica a los bancos cuando le piden dinero al 0,25% desde el 0,30%. El BCE amplía el programa mensual de compra de activos hasta 80.000 millones desde los 60.000 millones anteriores y que empezará a comprar deuda corporativa. También pondrá en marcha a partir de junio, y con una duración de cuatro años, un nuevo programa de créditos baratos para que los bancos lo extiendan a la economía real. El objetivo de las medidas es impulsar el crecimiento económico de la zona euro y evitar que se perpetúe un entorno de ultra-baja inflación. El BCE ha rebajado las perspectivas de crecimiento en 2016 hasta el 1,4% desde el 1,7% y las del 2017 hasta el 1,7% desde el 1,9%. También ha revisado las perspectivas de inflación para este año al 0,1% desde el 1,0% y las de 2017 hasta el 1,3% desde el 1,6%. El Presidente señaló en la rueda de prensa que con el paquete integral puesto en marcha se están aportando los estímulos necesarios para contrarrestar los riesgos sobre el objetivo de estabilidad de precios del BCE. Sin embargo, el mercado se pregunta qué medidas adicionales se podrían poner en marcha si la situación económica se deteriora aún más.