Albacete: rotundo triunfo de Rubén Pinar con tres orejas

Lleva varias campañas Rubén Pinar haciendo escasos paseíllos a pesar de ser un coletudo muy completo y capaz, tanto con las duras como con las del gusto de los mandamases del escalafón. Y a pesar también de sus buenas actuaciones en Las Ventas, donde, por cierto, está anunciado el domingo 25. Por ello, cada tarde intenta utilizarla para mostrar esas virtudes de poder, decisión y clasicismo. Como en su tierra, cual demostró abriéndose de capote para recibir a su primero, con el que se lució en delantales, galleo por chicuelinas para llevarlo al caballo -donde también lo bordó el picador Daniel López- y repetición de éstas alternando con tafalleras en el quite.

El animal fue el único con embestidas relativamente claras, aunque siempre y cuando se le mandara mucho con la flámula, como hizo Pinar desde los estatuarios iniciales con los pies clavados en la arena. Luego, siempre con temple y ligazón y tirando mucho del bicho, festoneó redondos y naturales antes de cerrarlo en tablas con inspirados adornos y aumentar la importancia de la obra con un estoconazo a ley.

Pudo conformarse ante el sexto, feo de hechuras y ya un mansazo de libro como todos sus hermanos a excepción del anterior de su lote, pero el albaceteño sigue pidiendo sitio en la Fiesta y ahora a base de oficio y quietud se inventó una faena de mucha firmeza y exposición que tras un pinchazo volvió a refrendar con la tizona para echar en su esportón la tercera oreja. Ojalá este nuevo toque de atención lo repita en Madrid y Pinar se coloque en el sitio que merece.

También Paco Ureña le echó mucha verdad a su tarde frente a dos mansazos que medían mucho sus embestidas y a los que a base de pisarles terrenos comprometidos les extrajo, muy en la línea de su admirado Dámaso González -al que brindó el quinto-, muletazos estimables y de corte clásico. Pero el lorquino marró a espadas en ambos y dejó la estadísticas orejiles a cero, pese a lo cual caló hondo en su presentación en Albacete.

Peor le fue a David Mora, pues a los defectos del descastamiento de los suyos se unieron sus medias embestidas -o lo que fuera aquello- con la cabeza arriba y peligro sordo, no siempre fácil de ver desde el tendido. Incluso el zambombon cuarto le dio un puntazo -resultado del cual fue una cornada interna- y derribó para completar en esta su buena temporada de reaparición del madrileño una tarde para olvidar.

FICHA

Toros de ALCURRUCÉN, desiguales de presentación, con 5º y 6º muy justos; mansos y descastados excepto el manejable 3º; 1º y 4º desarrollaron peligro. DAVID MORA: silencio; silencio tras aviso. PACO UREÑA: palmas tras dos avisos; ovación tras aviso. RUBÉN PINAR: dos orejas tras aviso; oreja. Plaza de Albacete, 14 de septiembre, 7ª de abono. Tres cuartos de entrada.

Parte facultativo de David Mora: Cornada interna en cara posterior de muslo izquierdo de 10-12 cmn. que produce rotura de la fascia muscular de 5 -6 centímetros con separación de los bordes de la misma. Se efectúa limpieza Fiedrich y fasciotomía posterior dejándole drenaje de penrose tras sutura de la herida. Contusión en región lumbar derecha pendiente de estudio radiológico.

> CRÓNICA DEL FESTEJO ANTERIOR