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Podemos ve una victoria del PP en la derrota de Pedro Sánchez
(Foto: Dani Gago/Podemos)

Podemos ve una victoria del PP en la derrota de Pedro Sánchez

> La formación intentará situarse al frente de la oposición si el PSOE le da una abstención al PP

domingo 02 de octubre de 2016, 08:02h
Los dirigentes de Unidos Podemos han analizado la dimisión de Pedro Sánchez en el PSOE como una mala noticia. La reacción inmediata ha sido la de mostrar preocupación y pesar por si este nuevo suceso puede ser el desencadenante definitivo de una abstención socialista en favor de un Gobierno del PP. La precaución ha sido la otra cara de la noticia en la formación morada, que está pendiente de la posibilidad de redefinir su posición en el tablero político como la principal fuerza de oposición al PP, aunque al mismo tiempo alerta de otros posibles efectos "regresivos".

Podemos había señalado que la crisis interna del PSOE tenía una relevancia más allá de la vida orgánica del partido y así se han tomado también su desenlace. Las primeras reflexiones públicas de los dirigentes de la formación morada tras de la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general socialista mostraban resignación, preocupación y cautela.

"Se imponen en el PSOE los partidarios de dar el gobierno al PP. Frente al gobierno de la corrupción, nosotros seguiremos con y por la gente", ha apuntado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en las redes sociales, el canal utilizado por todos los dirigentes nacionales del partido, ya que este fin de semana no tenían prevista ningúna aparición pública.

Esta ha sido una de las primeras claves de la reacción de Podemos: la resignación, porque entienden que Sánchez y sus partidarios eran quienes contenían al sector del PSOE que prefiere abstenerse para facilitar una investidura de Mariano Rajoy antes que pactar con ellos.

Se desvanece de esta forma la posibilidad de explorar una alternativa liderada por el ya ex-secretario general del PSOE, que tendría que pasar necesariamente por un diálogo con Unidos Podemos.

También el líder de IU, Alberto Garzón, ha sido tajante respecto a este punto en Twitter: "el PP ha ganado la votación en calle Ferraz", escribía este sábado por la noche. El coordinador federal de IU ya ha dado por hecho que "vienen años de muchas curvas", en referencia al Gobierno de Mariano Rajoy, y ha instado a lograr una izquierda fuerte.

El repliegue conservador

Podemos -tan contrario a que se definan los bloques existentes en su propia organización- no había dudado en señalar la tensión entre las dos almas del PSOE. La más definida para la formación morada era aquella que les atacaba, que rápidamente relacionaron con Felipe González, Susana Díaz y el Grupo Prisa.

Por contra, el otro bloque ha sido más difícil para definir en relación a la formación de Iglesias. Los dirigentes del partido morada manifestaron su apoyo al bloque ya ex-líder del PSOE y acusaron a los críticos con Sánchez de dar un golpe de aparato fraudulento dentro del partido ya que manifestaban que la vía de Sánchez era la única posibilidad de avanzar en una negociación PSOE-Unidos Podemos.

Sin embargo, durante las últimas semanas, los máximos responsables de Podemos reconocían tanto en público como en privado cierta desconfianza y perplejidad por la supuesta hoja de ruta de Sánchez en esta legislatura.

Hasta tal punto ha llegado la desconfianza que el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, ha acusado este fin de semana a Sánchez de haber apostado por unas terceras elecciones, lo que implicaría que ningún sector del PSOE contemplaba el pacto con ellos. La semana pasada Iglesias ya apuntaba que el bando contrario del bloque más cercano al PP era, en realidad, un PSOE que esperaba que unas terceras elecciones generaran una vuelta del bipartidismo.

Puestas estas trincheras, Podemos ha advertido en contra de lo que llaman "un repliegue conservador" tras el triunfo del primer sector. "Preocupación por el posible repliegue conservador y las posibilidades de que se mantenga el gobierno corrupto e ineficaz del PP", ha comentado Íñigo Errejón.

¿Y ahora qué?

Sin embargo, otra de las claves de la reacción de Podemos es el reconocimiento de la incertidumbre que rodea la etapa post-Sánchez. A corto plazo, el partido de Iglesias puede ver como una mala noticia el acercamiento a un nuevo Gobierno de Rajoy y el desvanecimiento de las esperanzas de formar un pacto entre PSOE y Podemos, pero ¿y a largo plazo?

"Sería un error pensar que lo sucedido, junto con la constatación de que el PSOE le desgarraba tener que elegir entre continuidad y cambio, allana por sí solo el camino hacia una alternativa al PP", ha comentado el diputado Eduardo Maura sobre un posible beneficio para ellos.

Maura ha asegurado que no se puede conocer cuál será el efecto de un cambio en el seno del PSOE y ha instado a estar preparado para cualquier "consecuencia regresiva" que pudiera tener.

De cualquier manera, Podemos tendrá ahora que redefinir su relación con el PSOE que se vaya formando tras la marcha de Sánchez. Un reto que se puede volver difícil si finalmente Susana Díaz o el llamado 'susanismo' desembarca en Madrid, vista la tensa relación que mantiene la dirigente socialista con la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, desde el principio.

"El PSOE pone la alfombra roja al PP, con la inestimable ayuda de Susana Díaz. Si hay cuatro años más de austeridad, nos tendrán enfrente", ha comentado Rodríguez en Twitter.

La formación morada ya había advertido que las consecuencias de una abstención del PSOE ante el PP sería la cesión -aunque sea extraoficial- del liderazgo de la oposición. Iglesias llegó a señalar que una abstención convetiría a los socialistas en socios necesarios de Rajoy. Por tanto, Podemos contempla que la nueva situación política pueda generar un cambio en el tablero político que haga realidad en las próximas elecciones la polarización entre ellos y el PP que ya intentaron para el 26-J.

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