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‘El segundo infierno’: El hombre es un lobo para el hombre, incluso
(Foto: Chicho)

‘El segundo infierno’: El hombre es un lobo para el hombre, incluso

domingo 09 de octubre de 2016, 18:46h

La crisis económica ha sido un dragón que ha arrasado todo a su paso. Proyectos, vidas, ilusiones, futuro, son palabras que han cambiado sus significados después de unos cuantos años de vacas flacas. Tampoco el sector cultural (libros, cine, música, teatro, danza,…) han salido indemnes de esta turbulencia económica, vital, emocional y personal que se esconde detrás de esas cuantas letras del abecedario: crisis. Alberto de Caso Basterrechea ha sabido verlo muy bien y lo ha plasmado en un interesante texto dramático, que acaba de convertirse en hermosa y vital realidad. Él es el autor de ‘El segundo infierno’, una obra cuya primera puesta en escena hemos podido ver unas cuantas personas este fin de semana en -digámoslo así…- su escenografía “natural”, la librería Cervantes y Compañía , en el número 27 de la madrileña calle del Pez, y que muy pronto el público tendrá la oportunidad de ver en Teatro Lagrada.

El hermoso y milimétrico montaje, ha sido dirigido por Andrea de Gregorio, en un espacio mínimo, entre libros, estanterías y un par de sillas funcionales en torno a una mesa sobre la que trabajan dos jóvenes profesionales de la edición y venta de libros. Sobre la mesa, otros tantos ordenadores portátiles, unos cuantos originales aún por leer, un teléfono, cubiletes repletos de rotuladores de colores, bolis y lápices, otro cubilete lleno de monedas de céntimo de euro con las que juega constantemente Manu y un par de angostos pero suficientes pasillos para que los actores puedan desaparecer y volver a aparecer de nuevo después de terminar la jornada, bajar al almacén o salir a atender a los clientes (el diseño de la escenografía es obra de Cristina Valero). Y todo envuelto en la música de un piano en directo que toca Víctor Huedo.

En esa librería, que a la vez administra una pequeña editorial, trabajan Manuel e Irene, interpretados por dos estupendos actores, Alejandro Navamuel y Ruth Salas, respectivamente. Mientras ella es una mujer diligente, preocupada por la marcha del negocio, precisa, responsable y minuciosa, Manuel brilla por su desinterés, su negligencia y su pasotismo, que eleva a la enésima potencia cuando decide hacerse una cuenta en Facebook, ese “reino de la futilidad y la nada”. También él, desde ese momento, eleva exponencialmente sus defectos, obsesionado como está en coleccionar amigas -en su mundo virtual no cabe el varón…- con las que flirtear, comentar o debatir con cortos y más o menos brillantes frases, sobre cualquier cosa. La actitud de Manuel irrita profundamente a Irene, que no desaprovecha ninguna oportunidad de las muchas que le brinda su compañero de trabajo, para burlarse cruelmente de él.

Y, por si todo esto fuera poco, la editorial está a punto de quebrar y solo le quedan fondos para poder publicar un último libro. Irene apuesta decididamente por que ese título sea uno de poesía, que firma su amiga Violeta Ventura, ‘Mis mujeres mágicas’, de claros tintes feministas. Violeta es lesbiana e Irene se siente locamente atraída por ella y Manuel lo sabe. Este, por el contrario, quisiera que ese último título de la editorial sea una obra teatral, ‘El segundoinfierno’, de Lario, tío de Irene y socio capitalista que financia la librería y la editorial. La disparidad de opiniones echará aún más leña al fuego en la relación de ambos personajes, hasta hacer muy difícil que uno pueda permanecer al lado del otro…

Irene y Manuel se quieren y se odian al mismo tiempo. Se conocen tanto que, entre ellos, es inútil intentar fingir. Por otro lado, ¿para qué hacerlo? Todo se va a acabar y ya no es necesario ni siquiera guardar las formas porque en un breve plazo, sus vidas van a tener que tomar rumbos bien distintos. Un lugar teóricamente idílico, poblado por historias y pensamientos mágicos que algún día crearon gentes como García Márquez, Thomas Mann, Adelaida García Morales, Alberto Conejero o Ana María Matute -entre otros cientos más de escritores-, cuyas obras permanecen apiladas en las estanterías de la librería, esperando la mano amiga de un nuevo lector, puede ser también una jungla, un campo de batalla por la vida en donde dos animales, Manuel e Irene, se enzarzan en una lucha por su propia supervivencia como personas.

Como un tsunami gigante, la crisis ha arrasado todo lo que ha encontrado a su paso. Hemos visto cerrar grandes empresas y pequeños negocios; hemos visto a jóvenes graduados y doctores que han tenido que emigrar para intentar desarrollar fuera de su país lo que aquí no iban a poder hacer y, lo que aún es muchísimo peor, crecer y multiplicarse en número de ninis (ni trabajan, ni estudian), observadores perplejos y estupefactos de una realidad que ni entienden, ni quieren entender, producto del sinsentido en que ha desembocado el afán ilimitado por tener, tener y tener de sus mayores. Esto es, sin duda, ‘El segundo infierno’, una fotografía entre realista y metafórica del tiempo que hemos vivido.

‘El segundo infierno’

Autor: Alberto de Casso Basterrechea

Dirección de escena: Andrea de Gregorio

Intérpretes: Ruth Salas y Alejandro Navamuel

Fotografía: Chicho

Diseño de Iluminación y Producción: Antagonía

Teatro Lagrada, Madrid

Del 21 de octubre al 6 de Noviembre

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