La mayoría del Congreso de los Diputados ha dado luz verde a tramitar la subida del salario mínimo. Una iniciativa ya conocida en el hemiciclo de la Cámara Baja, ya que fue debatida ya durante la pasada legislatura y, por tanto, decayó con la repetición electoral.
La propuesta planteada por Unidos Podemos ha salido adelante con un total de 173 votos a favor, incluyendo los de la formación de Pablo Iglesias, los del PSOE y los de los grupos nacionalistas. En cambio, Ciudadanos se ha abstenido y el PP ha votado contra.
La iniciativa detallaba un aumento del salario mínimo de los 655 euros actuales hasta los 800 euros mensuales en 2018 (11.200 euros anuales) y hasta los 950 euros en 2020 (13.300 euros anuales). El texto además incluye la posibilidad de incrementar más la cuantía en años posteriores, pero no disminuirla en ningún caso.
La diputada de En Comú Podem (Unidos Podemos) Aina Vidal ha explicado que la fijación de las cuantías responde al cumplimiento de los tratados internacionales y a la correlación con el salario medio en España. En este sentido, la Carta Social Europea establece que el salario mínimo debería ser el 60% del salario medio.
"Es una ley realista y una ley justa, necesaria y de sentido común con un evidente impacto en la lucha contra la pobreza", ha apuntado la parlamentaria que ha pedido que al menos se se la oportunidad a debatir la subida del salario mínimo.
Vidal ha recordado que España tiene uno de los niveles de salario mínimo más bajos de su entorno europeo, en comparación con los por ejemplo 1.500 euros de Bélgica, los 1.400 de Francia o los 1.300 de Reino Unido. Además, ha recordado que la cuantía en España sólo ha subido unos 55 euros en los últimos 9 años. "Esto es una decisión política. El Gobierno del PP ha decidido reirse de la clase trabajadora", ha apuntado.
Durante el debate en el pleno, varios grupos han planteado la posibilidad de modificar detalles de la propuesta de Unidos Podemos, incluido el PSOE que ha planteado que se ajuste la cifra del salario mínimo al 60% que pide la Carta Social Europea, que sería algo más que la cifra reflejada por Podemos.
"Resulta prioritario elevar el salario minimo, sobre todo para recuperar el retroceso significativo en la cuantía de los salarios merced de la estrategia del PP de ganar competitividad de la peor forma posible: mediante la devualución de salarios", ha apuntado el socialista Rafael Simancas.
Pero además, formaciones nacionalistas como Bildu y el Partit Demòcata Català (la antigua Convergència) han pedido que se establezcan salarios minimos diferentes por territorios para no perjudicar a las personas que vivan en lugares donde la vida sea más cara.
Ciudadanos ha afirmado que no pondrían pegas al inicio de la tramitación de la propuesta -de ahí su abstención-, pero han criticado que se plantee esta iniciativa sin contar antes con un modelo alternativo completo del mercado laboral.
"No creo que en esta Cámara haya nadie que esté en contra de esa subida. Pero las políticas públicas hay que tomarlas en cuenta en función del contexto", ha dicho el parlamentario Saúl Ramírez. El diputado de la formación naranja ha advertido de que la subida del salario mínimo puede quedar sin efecto en un mercado laboral caracterizado por la temporalidad y ha apuntado a otras medidas para corregir la desigualdad, como el complemento salarial que ya han pactado con el PP.
El PP ha explicado su voto negativo asegurando que no se puede plantear de forma individual la subida de los salarios sin tener en cuenta la evolución de la economía. La diputada popular Susana López ha argumentado que provocaría un aumento de la probabilidad de perder el trabajo y que afectaría de forma indirecta a los trabajadores cuyo salario mínimo está establecido mediante un convenio.
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