La lucha entre PSOE y Unidos Podemos por el liderazgo de la oposición se ha reflejado este miércoles como un cruce contenido entre Pablo Iglesias y el portavoz temporal del PSOE, José Luis Ábalos. Ambos diputados han hecho un esfuerzo por mantener el buen tono durante la segunda jornada del debate de la moción de censura contra Mariano Rajoy.
El tono lo ha establecido Ábalos, que ha comparecido en primer lugar y que ha iniciado su intervención con una crítica clara al PP y al Gobierno. El dirigente socialista ha reconocido que comparten el diagnóstico y la crítica de Podemos contra la gestión política del Ejecutivo de Rajoy. El portavoz ha calcado algunos de los argumentos de la formación morada para acusar al PP de acudir a las elecciones "dopado" por la corrupción.
"Este Gobierno bien merece una censura", ha valorado Ábalos. De forma inmediara, el portavoz ha añadido que cuandon se hace un uso impropio de la moción, esta puede tener un efecto contrario para el candidato, en este caso Iglesias.
El diputado ha cuestionado la intencionalidad de la presentación de la moción exponiendo un argumentario de Podemos en el que se reconocía la inviabilidad de la iniciativa y la estrategia de "tensionar" al PSOE.
Ábalos ha acabado su primera intervención tendiendo la mano a Podemos para luchar contra las políticas injustas pero ha defendido que ahora no les queda más remedio que abstenerse ante la mocion de Iglesias.
"La prueba de que el PP no va a salir contento de aquí es que van a estar lejos de los 176 diputados. Eso revela que se podría construir una mayoría alternativa. A lo mejor si cambian ustedes su voto podemos llegar a un acuerdo y en eso estamos dispuestos a ser generosos", ha respondido el líder de Podemos.
Sin embargo, el PSOE no ha querido recoger el guante al llamamiento de Podemos y Compromís de hablar ya de una segunda moción de censura, aunque fuera encabezada por Pedro Sánchez.
Los vetos
En el debate de este miércoles también se han vuelto a dar las dudas sobre la suma que plantea cada partido para alcanzar la mayoría que no tienen juntos.
Iglesias ha visto esperanzador que Ábalos le dedicara una crítica también a Ciudadanos por descartar la oportunidad de desbamcar al PP en el Gobierno en la Región de Murcia o la Comunidad de Madrid. El líder de Podemos ya había dejado claro que su condición para un nuevo acuerdo es que no implicara a la formación de Albert Rivera.
No obstante, el portavoz socialista ha respondido que "hay momentos en la política en los que hay que sumar" aunque sean conscientes que Ciudadanos no es una fuerza de izquierda.
La única otra suma posible -la que tiene en mente Podemos- es la de un acuerdo con partidos nacionalistas, incluidos las formaciones independentistas de Catañuña. Precisamente la situación en esta comunidad ha sido uno de las discrepancias debatidas entre Ábalos e Iglesias. El diputado socialista ha defendido la necesidad de dar una respuesta a Cataluña dentro del marco de la ley a través de una reforma federal como la que proponen ellos.
En este sentido, Ábalos ha cuestionado la defensa de Podemos del derecho a decidir de cada uno de los territorios. Iglesias ha respondido que no "den pasos atrás" en su posicionamiento sobre Cataluña y hagan caso a Sánchez cuando en la campaña interna definió este territorio como una "nación".
Defensa del PSOE
El único momento de cierta tensión ha sido cuando Iglesias ha valorado el tono y el discurso de Ábalos en comparación con el del exportavoz socialista, Antonio Hernando, que atendía el debate desde su escaño en la bancada socialista.
"Quiero pensar que el nuevo PSOE se parece más a lo que he escuchado de usted. Ganan más con este discurso", ha valorado Iglesias.
En su segundo turno de réplica, el portavoz socialista ha pedido a Iglesias que no ofenda a sus compañeros, en referencia a los miembros del partido que se enfrentaron con Sánchez. Ábalos ha defendido que, aunque ha discrepado con sus compañeros de fila, siguen siendo parte de un mismo Partido Socialista.
Para mantener el buen tono y la mano tendida, Iglesias ha acabado pidiendo perdón a Ábalos por el comentario y ha asegurado que él tiene mucho respeto por el PSOE, lo que ha causado algunas risas en la bancada del PP.
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