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Esclavitud en el siglo XXI: denuncian las condiciones en que algunas empresas explotan a temporeros en el campo albaceteño

Esclavitud en el siglo XXI: denuncian las condiciones en que algunas empresas explotan a temporeros en el campo albaceteño

viernes 07 de julio de 2017, 09:35h
La pregunta es: ¿Condiciones laborales cercanas a la escalvitud en pleno siglo XXI? Y, por desgracia, la respuesta es: Sí. Sobre todo por los trabajos en el campo en verano, donde hay muchos, demasiados, casos de explotación de temporeros mayoritariamente procedentes de países africanos. Cual está aconteciendo en algunas localidades próximas a la capital albacetense. Varios de ellos, con el apoyo de CCOO, han dado el paso adelante de denunciar su situación.

La denuncia ha sido ante los medios de comunicación, en una rueda de prensa en la sede del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que se encargará de hacerla llegar a la justicia, además de solicitar que tanto desde la Inspección de Trabajo como desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se tomen cartas en el asunto de este trato a personas como si fueran animales.

El secretario general de Industria en Albacete de CCOO, Juan Antonio Cuevas, ha afirmado que el número de los afectados supera los tres centenares, a cuya situación califica de “semiesclavitud”, como publica el citado medio, añadiendo que “parece mentira” que esto suceda en nuestro país bien entrado el siglo XXI. Como es lógico, no ha querido generalizar respecto a los empresarios del campo, "que en su mayoría cumplen con todo o buena parte de los derechos de los trabajadores”.

No obstante, de manera urgente, el dirigente sindical quiere que haya una reunión con los empresarios que actúan desde la legalidad para llevar a cabo acuerdos en forma de protocolo de obligado cumplimiento para evitar “a esas empresas pirata que explotan a los trabajadores”. Uno de los trabajadores que han decidido dar la cara sin miedo a las posibles represalias, ha sido el marroquí Abdelkrim Sbiha, que está trabajando en el pueblo de Pozo Cañada recolectanso lechugas.

Rodeado por algunos compañeros, no se ha andado por las ramas a la hora de la denuncia, ya que es uno de los que sufren esas condiciones de práctica esclavitud, aunque ha hablado en nombre de muchos otros temporeros que trabajan por necesidad, relatando no sólo la insalubridad de los lugares en que los amontonan estos empresarios piratas y el retraso en el cobro de los salarios, sino que, por ejemplo, algunos viajan de madrugada desde Murcia, a más de un centenar de kilómetros, y cuando llegan el empresario incumple su palabra y les dice que ya no cuenta con ellos.

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