Las aguas bajan revueltas en el 'procés' cuando se va acercando la hora de la verdad. Que, de momento y con relativa urgencia, no es otra que el debate sobre la proposición, presentada por Junts pel Si, sobre el referéndum independentista del 1 de octubre que la convierta en ley y que previsiblemente se lleve a cabo mañana día 16, aunque no esté en un orden del dia, que se puede cambiar. Porque conforme avanza y se acerca ests consulta, los miembros de la CUP, cuyos 10 votos en el Parlament son indispensables, toman más protagonismo que el propio Govern con sus exigencias.
En esta casi taurina división de opiniones, el consejero de Territorio, Josep Rull, culpa a la CUP de dañar al independentismo al exigir, por ejemplo, la dimisión del titular de Empresa, Santi Vila, por criticar los ataques al turismo. Según Rull, a los cuperos les gusta mucho "gesticular", con lo que consiguen mucho eco mediático pero perjudican la unidad independentista de cara al 1-O. "A otros les gusta gesticular, a nosotros nos gusta hacer y ganar, y no nos distraeremos ante planteamientos ofensivos que acaban restando apoyos a la independencia", declaró a RAC-1.
Por su parte, la consejera de Trabajo, Dolors Bassa, recordó a la diputada de la CUP Anna Gabriel que quien organiza el Ejecutivo es el presidente Puigdemont. "Él tiene todo el derecho de poner los consejeros que quiera y como sea", dijo Bassa.
Y en su edición de este martes, el diario El País destaca en su información de apertura que "la CUP se hace con el control del proceso soberanista". Según este diario, los anticapitalistas acaparan el protagonismo en el tramo final del proceso, con anuncios sobre el censo y las urnas que corresponderían al Govern, además de pedir ceses en el Ejecutivo catalán.
Por otro lado, El Mundo, señala que la CUP quiere que se determine qué participación mínima debe darse el 1 de octubre para que el resultado que salga de las urnas sea vinculante. La CUP, según este diario, entiende que es "muy importante" que haya una alta participación. Mientras, el Govern es reticente a concretar un porcentaje de participación por temor a un "boicot" y la ANC pide declarar la independencia "sea cual sea" la cifra.
En otro orden de cosas, pero siempre con el soberanismo como proagnista,La Razón destaca que si hoy se celebraran las elecciones autonómicas en Cataluña, ERC se convertiría en la primera fuerza en el Parlament, siendo el partido que más rédito obtendría de la campaña independentista. Según una encuesta NC Report, ERC conseguiría 40 escaños, siendo Ciudadanos la segunda fuerza política con 24. El PDECat obtendría 19; el PSC, 17; Catalunya Si Que Es Pot, 16; el PP, 12, y la CUP, 7.
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