El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha vuelto a ofrecer diálogo, "sin condiciones previas", al Gobierno de Mariano Rajoy, después de que pidiera suspender los efectos de la declaración de independencia. En una entrevista publicada por la CNN, Puigdemont insiste en la mediación, que "podría ayudar, si dos representantes del Gobierno y dos del Govern, se ponen de acuerdo, al menos, para nombrar a un mediador". "Estamos en un punto en el que lo más importante es que no hay condiciones previas para sentarse a hablar y acepat que necesitamos hablar en las condiciones adecuadas".
En la
entrevista con CNN,
Puigdemont explica que no declaró de forma unilateral la independencia, "por un sentido de responsabilidad. No quiero declarar la independencia, quiero hacer que suceda". Según sostiene, se sintió "obligado a abrir una ventana al diálogo como respuesta a las peticiones internacionales".
El presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, le ha respondido desde el Congreso de los Diputados, donde ha asegurado que
"no hay mediación posible entre la ley y la desobediencia", al tiempo que le ha pedido "volver a la legalidad" para evitar las consecuencias de la aplicación del artículo 155.
Respecto a la aplicación del 155 en Cataluña, Puigdemont ha insistido en que "no hay razones para hacerlo y sería un error", de la misma forma, que "
mi detención sería injustificada y equivocada; no es el momento de enviar a prisión a quien mantiene discrepancias políticas".
"Ayer, intenté enviar un mensaje de calma y recordar a la gente que estamos afrontando un problema político, que necesita una respuesta política y no policial", ha insistido el president.
A pesar de su apelación a un diálogo sin condiciones, Puigdemont ha reiterado que "
la relación entre Cataluña y España no funciona, y que la mayoría de los catalanes quieren un estado independiente".
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