PSOE y Ciudadanos no muestran fracturas y apoyan al Gobierno en los momentos clave de la crisis catalana

No ha habido fracturas, ni con la detención de los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, acusados de sedición, por mucho que el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, tildara de "desproporcionada" la decisión judicial.

Los diarios reflejan que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió ayer a conversar por teléfono con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con el de Ciudadanos, Albert Rivera, para coordinar la réplica del Ejecutivo a la carta enviada por Puigdemont.

En este sentido, el portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Óscar Puente, calificó de "inadmisible" la respuesta del president de la Generalitat, tras lo que apuntó que, si se aplica el artículo 155, él será el único responsable. En otro momento, aclaró que los socialistas entienden este artículo como el mecanismo para "devolver el autogobierno perdido a Cataluña".

Por otro lado, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, defendió que aplicar la Constitución "no es opcional", sino una "obligación", porque hay que parar ya el "chantaje" del Gobierno catalán. Rivera insistió en pedir al presidente del Gobierno que active el artículo 155 para convocar elecciones en Cataluña, con el fin de "desalojar" al presidente de la Generalitat a través de las urnas.

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