'Triquiñuelas' de los miembros de la Mesa del Parlament para demostrar que NO se votó la Declaración de Independencia

El paso atrás de los líderes independentistas con el procés roza el surrealismo. Después de que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, asegurara ante el Tribunal Supremo que la votación de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) sólo fue un gesto "simbólico" y de que el propio ex president de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, admitiera que estaba dispuesto a negociar un futuro para Cataluña distinto a la independencia; se han sucedido otros dos acontecimientos desconcertantes este lunes.

Por un lado, ERC sostiene ahora que no se llegó a implementar la independencia porque ni el Govern ni el país estaban preparados -pese a que desde junio ya habrían empleado recursos en la elaboración incluso de los Presupuestos de la República-, pero que la habrían llegado a materializar si no hubieran temido la respuesta "violenta" por parte del Estado, tal y como informa 'El Periódico'.

La DUI que no se votó, dos veces

Por otro lado, los independentistas han reculado por segunda vez con la DUI. En el Pleno del 10 de octubre, Junts pel Sí y la CUP firmaron una "declaración de los representantes de Cataluña" con la voluntad de una futura independencia que fue suspendida a renglón seguido. Esta sirvió de base para el requerimiento del Gobierno que instaba a aclarar si se había o no proclamado la República Catalana, pero ante la falta de una respuesta concisa por parte de la Generalitat se dio luz verde a la aplicación del artículo 155 de la Constitución para cesar al Govern y a la votación de las resoluciones independentistas en el Parlament el 27 de octubre, tras la cual Puigdemont advirtió que les tocaría "mantener el pulso". Sin embargo, ahora sostienen que tampoco en el segundo pleno se votó la independencia de Cataluña.

La defensa jurídica de los miembros de la Mesa del Parlament ha presentado las actas parlamentarias como prueba de que ni la DUI tenía "efectos jurídicos" ni la República se votó en realidad en el Pleno del 27 de octubre.

Así queda patente en una información de 'La Vanguardia' en la que se publican los documentos de la defensa de los Miembros de la Mesa encausados por rebelión y sedición en el Tribunal Supremo por haber permitido la tramitación de las dos resoluciones secesionistas en contra incluso de las advertencias de los letrados de la cámara.

En las actas parlamentarias, los miembros de la Mesa se cuidaron mucho de colocar ciertas apreciaciones y matices antes de la votación para garantizar una calculada ambigüedad a la DUI.

"La secretaria primera confirma que sólo es objeto de votación y aprobación la parte dispositiva de las propuestas", se lee en parte del texto del acta de la Mesa del Parlament que aprobó la tramitación de las resoluciones de Junts pel Si y la CUP en el Pleno. De esta manera, se dejaba fuera la parte del Preámbulo donde se citaba específicamente: "Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social".

Asimismo, se hizo constar que la forma de proceder habitual con propuestas de resolución consiste en que los preámbulos no son objeto de votación ni se incorporan tampoco en el texto de las resoluciones que son aprobadas.

Además, se solicitó que constara en acta que las propuestas de resolución que se aprobarían no tendrían "efectos jurídicos". La mesa acordó el texto definitivo por cuatro votos a favor y tres en contra de Ciudadanos, PSC y Catalunya Sí Que es Pot.

La defensa de los miembros de la Mesa del Parlament argumenta que se trataba sólo de un acto de inicio de procedimiento y que no se aceptó la votación de la parte ejecutiva por lo que era un mero documento político. Además, insisten en que la Mesa no puede restringir el derecho de iniciativa parlamentaria porque vulneraría el derecho de participación política.