El 31 de diciembre, Juan Luis Cebrián dejará de ser el presidente ejecutivo del grupo PRISA, y será el actual vicepresidente, Manuel Polanco, quien lidere el grupo de comunicación a partir de 2018. Así lo confirmó el propio Cebrián en la junta general extraordinaria de accionistas. Sin embargo, Cebrián no se va de PRISA ya que tal y como ha señalado 'El País', seguirá como presidente del diario "al frente de una fundación que se cree dentro del grupo".
Cebrián 'tomó las riendas' del grupo PRISA en 2012, y tal y como publica 'El País', explicó a los accionistas que su relevo al frente de PRISA supone su permanencia "durante algún tiempo más en la presidencia de EL PAÍS, en la de la nueva Fundación y en la del consejo editorial que dependerá de ella".
El 'giro' a nivel editorial de 'El País' y la aparición de su nombre en los 'papeles de Panamá', han complicado su última etapa al frente del grupo. Según las informaciones publicadas por 'eldiario.es', 'La Sexta' y 'El Confidencial', Cebrián es accionista de una petrolera controlada desde paraísos fiscales.
Además, el nombre de su ex mujer, Teresa Aranda, aparece en estos papeles como apoderada de una sociedad, aunque ella ha tratado de desmarcarse señalando al entorno del que fue su marido. El propio Cebrián anunció que se querellaría con los medios que publicaron estas informaciones, ya que aseguró que eran falsas.
"Mi objetivo es servir a los objetivos que aprueben la mayoría de los accionistas", manifestó Cebrián, que también reivindicó que el grupo PRISA "ha tenido un compromiso ineludible con la democracia y la libertad de expresión". A partir del 1 de enero de 2018, será Manuel Polanco, que trabaja en el grupo desde finales de los 80, quien dé el relevo a Cebrián como máximo responsable de PRISA.
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