Los restaurantes 'Aponiente' y 'ABaC', de los populares chefs Ángel León y Jordi Cruz han sido reconocidos con la máxima distinción de la Guía Michelín: 3 estrellas. Precisamente estos dos chefs que ahora han sido premiados, Ángel León y el juez de 'Masterchef', Jordi Cruz se vieron envueltos en la polémica por las condiciones de explotación en las que presuntamente trabajan sus becarios, 'stagier' en el argot culinario. El brillo de las estrellas ha logrado eclipsar aquella controversia que se remonta al pasado mes de mayo.
El 'boom' de la alta cocina en nuestro país ha dejado al descubierto la delgada línea que separa la gastronomía de élite de la explotación laboral. La polémica surgió a raíz de una información publicada por 'El Confidencial', que reveleba "la miseria de ser becario" de grandes maestros de los fogones como Ferrán Adrià o Martín Berasategui.
Ante la indignación desatada, algunos de los cocineros más reconocidos de nuestro país decidieron unir fuerzas y tras negar abusos a los becarios, aseguraron que el trabajo realizado por los 'stagier' (aprendices de cocina) es comparable con la formación recibida en un máster.
Entre las declaraciones más controvertidas destacan las del conocido juez de 'Masterchef', Jordi Cruz, que fue denunciado ante la inspección de Trabajo por la Intersindical CSC para comprobar si su restaurante ABaC de Barcelona cuenta con trabajadores disfrazados de becarios gratis o si se tratan de 'stagier' legales.
"Me molesta que se hable del trabajo del stagier [becarios en cocinas de restaurantes prestigiosos que prestan su trabajo sin contraprestación económica] como algo negativo, como si fuera un abuso o una mala práctica", manifestó a 'El Confidencial' el juez de 'Masterchef'. Cruz llegó a tildar de "privilegio" el aprendizaje de los stagier, y defendió que: "un restaurante Michelin es un negocio que, si toda la gente de cocina fuera en plantilla, no sería viable".
El chef de Aponiente, Ángel León, también se vio envuelto en la controversia después de que se publicara en varios medios de comunicación que sus 16 becarios vivían en un 'piso patera'. La información fue desmentida por el chef, que aseguró que se trataba de un chalet de 200 metros cuadrados que alquiló para sus aprendices con el objetivo de que en los pisos habituales no den problemas a los vecinos, ya que se trata de gente joven y suelen generar ese tipo de complicaciones. León defendió que su piso se encontraba en perfecto estado, pero salieron a la luz fotos que se centraban en los puntos débiles de la casa.
Pese a la polémica generada en torno a las condiciones de sus becarios, la Guía Michelín ha concedido a sus restaurantes la máxima distinción, 3 estrellas. Con este nuevo reconocimiento, la lista de restaurantes españoles 'triestrellados' supera ya la decena.
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