A los favorables datos publicados la semana pasada en la zona euro ayer se sumaba un nuevo indicador que apoya la solidez de la recuperación económica. La confianza de los consumidores y los empresarios en la economía aumentó cinco décimas en noviembre respecto al mes anterior, hasta situarse en 114,6 puntos, lo que le ha llevado a igualar máximos de octubre del año 2000. Entre los principales Estados miembros, los mayores incrementos del índice se observaron en Francia, Holanda y España. En Italia se mantuvo prácticamente estable y descendió en Alemania. Precisamente ayer, el Bundesbank apuntaba que la economía alemana se enfrenta a múltiples riesgos, desde los altos precios de los bienes raíces hasta la debilidad de los bancos. Sin embargo, los inversores están ignorando las vulnerabilidades sobre la base de que el país lleva ocho años de repunte económico. "Existe el peligro de que los bajos tipos de interés y las condiciones económicas favorables en Alemania puedan causar que los actores del mercado subestimen los riesgos", asegura el banco central alemán en su informe. Los bancos alemanes se encuentran entre los menos eficientes de Europa. "Este bajo nivel de rentabilidad podría aumentar el incentivo para asumir más riesgos con el fin de generar mayores retornos", apunta el informe, añadiendo que un periodo inesperadamente largo de bajos tipos de interés continuará presionando, principalmente, a los bancos pequeños y medianos, y a las aseguradoras.