Crisis en el Atleti: hartos del Principito Griezmann

El Atlético dice basta. Aunque no lo reconocerá, entre otras cosas para no favorecer una salida a bajo coste, el club rojiblanco está harto de su estrella, Antoine Griezmann. El Principito lleva más de medio año más fuera que dentro del equipo, y eso se nota cada día más.

Cuando terminó la campaña anterior, sin ningún título consegido por los colchoneros, el entorno del jugador le convenció de que tenía que cambiar de aires porque nunca brillaría ni alcanzaría grandes metas como estrella del fútbol en el Atlético, además de provocar que se estancara su imparable evolución. Pero diversas circunstancias evitaron que saliera este verano y al final se vendió como un acto de solidaridad y compromiso del francés con el club en su mal momento al no poder fichar en el mercado de verano.

Pero realmente nada acabó bien entre ambas partes. El delantero acabó frustrado por no poder salir al Manchester United, al PSG o al Barça, los 3 equipos que más aspiraban a hacerse con sus servicios. El conjunto parisino incluso fichó a Mbappé y Neymar y le cerró las puertas. Pero el equipo británico y también el catalán le siguen esperando. Es por eso que Griezmann, al menos en su mente, ha planificado una temporada de transición. Un año en el que aguantar el chaparrón, intentar hacerlo lo mejor posible pero sabiendo que no aspira a ningún gran título. El último mazazo fue caer en Champions, quedando el Atleti abocado a la Europa League tras varios años en la élite europea.

Además, en club está muy cansado de sus 'trastadas' propias de un joven inmaduro. Primero fue en el verano, con sus continuos guiños al Manchester de Mourinho. Él mismo die pie a las especulaciones, pero su hermano, Théo Griezmann, empeoró las cosas hablando sin filtros sobre la salida de Antoine a un club grande tras pasar por el Atlético estos años. Su entorno considera que ha tocado techo en Madrid y que tocaba cambiar de aires.

Durante esta campaña las cosas empeoraron porque su rendimiento, seguramnte vinculado a su motivación, se vino abajo. Apenas ha marcado goles y se le ve perdido sobre el terreno de juego. Se está dudando de su compromiso con la entidad y Simeone calla sabiendo que es mejor tener la fiesta en paz, al menos hasta que pueda contar con Diego Costa y Vitolo. Las útimas fiestas y comentarios en redes sociales del futbolista francés han sido la gota que ha colmado el vaso y la paciencia rojiblanca. En el Metropolitano ya esperan que acabe esta temporada para hacer buena caja con él y pasar página. Quizás buscando una nueva estrella en el horizonte o, por contra, invertir en varios refuerzos de peso.

De partida, Cerezo y compañía pedirán 200 millones de euros de partida. A sabiendas de que nadie pagará tal cantidad, por mucho que los precios se hayan disparado por el 'efecto Neymar', el club está dispuesto a negociar en torno a los 150 millones, pero sin perdonar un sólo euro si no es necesario. El Manchester United sigue siendo el gran valedor de Griezmann, pero no se descarta que el Barça, si finalmente no es sancionado precisamente por coquetear con el fichaje de Griezmann a espaldas del Atlético, sea su destino.