Es una nueva arma ilegal que entra en el listado de la Policía entre las prioridades a prohibir e impedir que circule por las calles con impunidad. Si el año pasado fue el de las linternas tácticas o linternas de LED, aquellas que buscan deslumbrar a la persona que tenemos enfrente con el objetivo de agredirla o robarla sin que pueda defenderse bien al estar cegado durante unos segundos por la fuerte luz despedida, ahora el gran peligro son unas primas hermanas: las linternas táser.
Estas nuevas armas ilegales combinan las funciones de las linternas tácticas y las famosas pistolas táser. Es decir, además de despedir una fuerte luz que deslumbra al oponente o víctima, también se la agrede con una descarga eléctrica. Estas linternas táser se camuflan como si fueran pequeñas linternas LED para uso casero o de emergencia en carretera, como muchos usuarios llevan en sus coches para casos de avería en plena noche. De hecho, tienen el aspecto de un pequeño cilindro y parece ser una inofensiva linterna como cualquiera que se puede comprar en el mercado.
Pero la Policía pronto aprecia la diferencia en caso de toparse con una de ellas: dispara unas diminutas agujas electrificadas con un cable y administra una descarga eléctrica a la persona que recibe el impacto. De ahí que se parezca a la agresión que se sufre con las pistolas táser, que tienen más capacidad energética y desde hace años no necesitan cables, sino que se ejecuta esa descarga por cercanía con la otra persona.
Potencialmente mortal
Suelen estar camufladas e incluso son en origen linternas inofensivas que han sido alteradas con cableado interior. Además de ser ilegales por sus funciones agresoras, es un peligroso 'juguete' en manos de cualquier bromista porque tiene un efecto paralizador en el sistema nervioso y para algunas personas es potencialmente mortal, ya que puede suponerle una parada cardiorrespiratoria. Para personas con problemas cardíacos es especialmente letal.
Fáciles de conseguir
Lamentablemente, estas linternas táser son muy populares en las calles y son relativamente fáciles de conseguir en tiendas de Internet.
Policía y Guardia Civil recuerdan que estas armas están tan prohibidas como las armas de fuego más mortales. También está prohibido venderlas o promocionarlas con publicidad.
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