Puigdemont propone de president a Jordi Sánchez, un preso con acusaciones muy graves en curso

El ex presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, habría sido propuesto de nuevo por Carles Puigdemont como su sustituto para la presidencia de la Generalitat, una sustitución que cada vez se ve más próxima ante la incapacidad de alcanzar el cargo desde Bruselas. Pero sobre Sànchez están en curso duras acusaciones judiciales y delitos atribuidos.

Sin ir más lejos, el juez del Supremo Pablo Llarena, que investiga todo el procés soberanista, ha pedido al juez de Barcelona que investiga los preparativos del referéndum del 1 de octubre las escuchas telefónicas e informes clave de su causa. Entre todo ello figuran las 47 comunicaciones entre Jordi Sànchez y el ex jefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero durante el registro a la sede de la Consejería de Economía el día 20 de septiembre.

También reclama el informe en el que la letrada de justicia que supervisó el registro -que tuvo que salir por un acceso trasero "trepando y escalando tejados y azoteas" - daba su versión de los hechos y denunció su sensación de "abandono absoluto" y de "terror". Otro de los documentos es un informe de la Guardia Civil que sostiene que el Departamento de Trabajo de la Generalitat utilizó los datos de "miles de personas" para elaborar el censo del referéndum ilegal, "vulnerando los principios básicos" de control de la información personal.

El apresado líder de la ANC, está siendo señalado como un auténtico héroe y mártir del nacionalismo catalán. Pero Jordi Sànchez es más que un discutible 'hombre de paz', como señala el entorno independentista y apoya la izquierda nacional. Por eso, sus detractores tiran de hemeroteca y recuerdan cuando Sànchez simpatizaba con Herri Batasuna e hizo unas polémicas declaraciones sobre el atentado de Hipercor.

Este profesor de Ciencias Políticas de 53 años fue dirigente y portavoz de la Crida a la Solidaritat, controvertido movimiento catalanista y que desde 2015 suple a Carme Forcadell en la presidencia de la ANC, ya que ella preside el Parlament. Cuando dirigió Crida a la Solidaritat, se realizaron actos y mítines comunes en los 1980 y 1990 con Herri Batasuna, la izquierda abertazale vasca vinculada a ETA. Además, en su día emitió un comunicado sobre el atentado de Hipercor (1987) que se sumaba a las tesis de HB en lugar de a las investigaciones policiales.

En 1985 celebró un acto en Barcelona junto al secretario general de HB, Txomin Ziloaga, en el que se pidió "solidaridad con Euskadi" y una "negociación política con el Estado español para conseguir una tregua en la lucha armada".

Además, en la crisis tras el atentado de Hipercor, La Crida emitió un comunicado donde se acusaba de haberse permitido la matanza para aumentar la mala imagen de ETA, permitiendo que la gente muriera ante un supuesto aviso de la banda terrorista: "Actitud intencionadamente irresponsable de la dirección de la empresa comercial y de la policía que, conocedores (…) de la existencia del coche-bomba provocaron con su silencio una tragedia evitable con objeto de utilizarla propagandísticamente".

En cuanto a Terra Lliure, el grupo terrorista catalanista, Sànchez exigió en 1988 la "inmediata puesta en libertad" de Carles Castellanos, tras un atentado cometido contra la Guardia Civil en Sant Just Desvern. Castellano fue vicepresidente de la ANC entre 2012 y 2013 y actualmente milita en la CUP.