El teniente y el sargento de la Guardia Civil que fueron agredidos en la madrugada del 15 de octubre de 2016 en Alsasua (Navarra) por un grupo de jóvenes, han declarado este martes en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional. Los dos agentes han identificado a varios de los procesados como participantes directos en la agresión, y han asegurado que temieron por sus vidas, y que nadie acudió en su ayuda, ni siquiera para frenar la situación.
El teniente, que entonces tenía 25 años, llevaba casi un año en Alsasua cuando ocurrieron los hechos, y aunque reconoce que le advirtieron de que tuviera cuidado en la localidad, relata que iba habitualmente al bar Koxka, donde ocurrió la agresión, puesto que no se trata de un bar de "ambiente abertzale".
Según ha explicado, desde que entraron en el bar se sentían "vigilados" y estaban convencidos de que los agresores "sabían desde el primer minuto" que ambos eran agentes de la Benemérita. En un momento dado, Jokin Unamuno, al que señalan como promotor de la agresión, se acercó al sargento y se encaró con él, y fue en "ahí cuando empezó el jaleo".
Los guardias civiles y sus parejas decidieron salir del bar tras comprobar el ambiente "hostil", y en ese momento empezaron los golpes. "Los golpes me llegaban de todos los lados, en la espalda, en las piernas, y sobre todo, en la cabeza", ha explicado el teniente, que ha alegado que no pudo defenderse y se limitó a proteger su cabeza.
El teniente ha señalado que "nadie trató de calmar los ánimos", de la misma forma que nadie acudió en su ayuda, y según ha dicho, fue su novia quien actuó como 'escudo' para tratar de evitar que continuaran golpeándole. Preguntado si llegó a temer por su vida, ha respondido afirmativamente. El agente está convencido de que los agresores "sabían que era Guardia Civil", y aunque supone que habían bebido alcohol, "eran conscientes" de lo que sucedía.
Tras su declaración, ha sido el turno del sargento, que ha ratificado la versión de su compañero, aunque ha reconocido a 7 de los 8 acusados como participantes directos, mientras que el teniente ha podido identificar a 4 de ellos.
El sargento, que tenía entonces 33 años y apenas llevaba 20 días en Alsasua, explica que por su trabajo está acostumbrado a las "situaciones violentas", pero que "esa sensación de odio y rencor nunca la había sentido" hasta ese 15 de octubre.
Igual que el teniente, ha manifestado que llegó a temer por su vida "porque estábamos en una situación de inferioridad", y asegura que los hechos "no fueron casuales". El sargento señala a Unamuno como "el que promovió la agresión y organizó todo".
A los acusados se les imputan delitos de agresiones y amenazas terroristas, por lo que la Fiscalía pide penas que oscilan entre los 12 años y medio y los 62 años y medio de cárcel.
- Los acusados reducen el incidente a una "pelea de bar" fruto del alcohol
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