La fuerte apreciación del dólar está haciendo que los mercados emergentes se conviertan también estos días en protagonistas. Sus divisas están sufriendo la apreciación del dólar. Es verdad, que la depreciación cambiaria en estos países contribuye a mejorar su competitividad, pero también lo es que obliga a vigilar los efectos que pueda tener en una inflación que, en algunas economías emergentes, parecía estar bajo control. Por ejemplo, en Rusia se frenó a mínimos récord, en India a mínimos de cinco meses y en Brasil las estimaciones apuntaban que quedaría por debajo del 3,8% este año. Ahora, con los movimientos cambiarios recientes, el mercado comienza a considerar si el ciclo de recortes de tipos de interés en estos mercados puede haber encontrado un freno. Mientras tanto, en la zona euro, ahora las apuestas son que la subida de los tipos de interés se producirá más tarde de lo inicialmente previsto, lo que contrasta con las tres subidas más que se esperan en EE.UU. en lo que queda de año, tras acumular un incremento de 150 puntos básicos en sus tipos de interés desde diciembre de 2015. Durante 20 meses consecutivos la economía de la zona euro se ha expandido, pero algunos recientes indicadores sugieren que el crecimiento se ha ralentizado a principios de 2018, con la amenaza de una guerra comercial empañando aún más las perspectivas.