La ONG Greenpeace ha difundido imágenes que evidencian las dramáticas consecuencias a nivel humano y ecológico del incendio forestal de Llutxent-Gandía, que arrasó más de 3.000 hectáreas y causó la evacuación de 2.600 personas. La organización llama la atención sobre la necesidad urgente de una planificación urbanística que tenga en cuenta el riesgo de incendios forestales, ya que "los montes españoles son un polvorín para los incendios forestales".
Las imágenes tomadas por el fotógrado Pedro Armestre retratan el desolador paisaje sembrado por las llamas a su paso por Llutxent-Gandía, en las que se aprecian viviendas insertadas en mitad del monte (lo que se denomina interfaz urbano-forestal), rodeadas por vegetación, una situación que Greenpeace analizó en el informe ‘Protege el bosque, protege tu casa’ que presentó el pasado mes de junio, y en el que alertaba de que el 80% de los municipios en zonas de alto riesgo de incendio forestal no tiene planes de emergencia por incendios forestales, algo que la organización considera "irracional".
"Los montes españoles, en los que a menudo se insertan viviendas, son un auténtico polvorín para los incendios forestales. De igual manera que en zonas con elevado riesgo sísmico se realiza una planificación de viviendas adaptada al medio, es fundamental que aquí se cumpla la normativa, que obliga a tener planes de prevención, de emergencia local y de autoprotección. Es hora, además, de cuestionar ciertos tipos de urbanizaciones que se consideran indefendibles", ha señalado la responsable de la campaña de Incendios de Greenpeace, Mónica Parrilla.
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