La mujer del argelino abatido por los Mossos dice que quiso morir por su condición de homosexual

El hombre argelino abatido ayer por una agente de los Mossos d'Esquadra en la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona) sigue siendo tratado como un presunto terrorista porque, entiende este cuerpo policial, quería causar daño con su arma, un cuchillo, el cual esgrimía mientras invocaba a Alá.

Aunque se considera un hecho "aislado", los Mossos investigan el ataque como un "atentado terrorista" dada la "extrema gravedad" de los hechos, ya que consideran que el asaltante tenía "voluntad clara" de atacar y matar a la agente. Además, el juzgado de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha asumido la investigación del caso como acto terrorista.

En el registro del domicilio del asaltante, los Mossos no han encontrado ni armas ni explosivos. Para hoy se ha convocado una reunión extraordinaria del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo (CITCO), a la que han sido invitados los Mossos para evaluar toda la información que se dispone de este ataque.

El agresor era Abdelouahab Taib, quien llevaba "varios años" en España y algo más de 2 en Cornellà, según vecinos de la localidad barcelonesa. Además, se acababa de separar de su mujer, quien explicó a algunos medios, como la 'SER', que quería suicidarse porque era homosexual y temía que eso no fuera aceptado por la comunidad musulmana. Atravesaba una crisis personal y existencial y podría haber provocado, según ella, su propia muerte.

Sin embargo, otros medios apuntan a que Abdelouahab Taib actuó como respuesta a los actos de recuerdo de los atentados del 17 de agosto de 2017, en homenaje a los terroristas caídos, y que se habría radicalizado en los últimos tiempos. Al parecer, el agresor había pasado la madrugada rezando en la mezquita antes de llegar a la comisaría donde falleció.