El bloque independentista se rompe y pierde la mayoría absoluta en el Parlament

El bloque independentista ya ha dejado de serlo, debido a sus profundas discrepancias, que han tratado de salvar los últimos meses en lo relativo a la delegación del voto de los diputados suspendidos por el Tribunal Supremo a causa del 'procès'. La herida abierta por la delegación del voto de los diputados presos y fugados se cerró en falso la semana pasada con un acuerdo in extremis entre Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC). Ese acuerdo ha 'saltado por los aires' este martes cuando la Mesa del Parlament, con los votos de ERC y el PSC, lo ha dejado sin efecto.

Desde el principio, JxCat ha rechazado acatar la decisión del Supremo y que sus diputados, Puigdemont, Turull, Rull y Sànchez eligieran un sustituto en las votaciones en el Parlament. Sin embargo, el pasado jueves aceptaron la condición de ERC, por la que los 4 diputados designarían a un sustituto, para intentar salvar la legislatura.

Este martes, el presidente del Parlament, Roger Torrent ha advertido a JxCat de que sus diputados no podrían votar si no se sometían al mecanismo establecido en el Pleno del pasado 2 de octubre. La respuesta de JxCat ha llegado en forma de comunicado conjunto de Puigdemont, Turull, Rull y Sànchez, manifestando que no designarían a un sustituto, sabiendo que sin sus 4 votos, el bloque independentista pierde la mayoría absoluta en el Parlament."Asumiremos la decisión y nuestros derechos dejarán de ser contabilizados", señalan.

Mientras el Pleno, que fue suspendido la semana pasada, se ha reanudado, el bloque independentista afronta su mayor crisis, que podría desencadenar el fin de la legislatura. De los 66 votos que sumaban hasta ahora, pasan a 61, tras la negativa de los diputados de JxCat y la imposibilidad de que Toni Comín delegue su voto.

Aunque la mayoría absoluta equivale a 68 escaños, hasta ahora, ERC y JxCat han contado en la mayor parte de sus votaciones con el respaldo de la CUP. Sin embargo, los anticapitalistas ya han dejado claro su hartazgo al Govern por no hacer efectiva la declaración de independencia, aunque ya ni con sus cuatro escaños lograrían alcanzar la mayoría absoluta.

La crisis independentista se ha materializado en la votación de varias resoluciones en el Parlament, donde han quedado rechazadas las propuestas sobre autodeterminación de Cataluña así como la reprobación del Rey. Sí se ha aprobado la propuesta para abrir una vía de diálogo entre el Govern y el Gobierno.