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'Hermanas (Bárbara e Irene)': letal ajuste de cuentas en familia
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'Hermanas (Bárbara e Irene)': letal ajuste de cuentas en familia

viernes 11 de enero de 2019, 19:49h

Pascal Rambert (Niza 1962, autor de La clausura del amor y Ensayo) presenta ahora su tercer montaje en España, y lo hace en El Pavón Teatro Kamikaze, teatro del que es artista asociado. El nuevo montaje, ‘Hermanas (Bárbara e Irene)’, junta en escena a dos de las más potentes actrices del panorama teatral español, Bárbara Lennie e Irene Escolar, en un estupendo duelo emocional e interpretativo de los que dejan al espectador sin hipo. Comienzo y final del drama suceden de forma inesperada y radical. En medio, una sucesión de reproches, dardos, críticas, desaprobaciones, quejas y condenas entre dos hermanas, -una trabajadora social, Bárbara, y la otra periodista, Irene-, que vuelven a encontrarse después de algún tiempo…

Bárbara es contundente, triunfadora, con una presencia corporal que no ofrece dudas sobre el dominio de sí misma, sobre su aplomo y confianza. Irene, por el contrario, es ligera, menuda, frágil, muerta de celos y de envidia por saberse con infinitas menores cualidades que su hermana mayor, pero encierra también en su interior una mujer decidida, arrojada y dispuesta a llegar hasta el final con el rosario de reproches que tiene preparados para lanzarle a su hermana. Una hermana a la que siempre ha envidiado porque, desde niña, ha sido el ojito derecho de su padre, el canon de inteligencia, de belleza, de disciplina, de eso que cualquier mujer le gustaría llegar a ser. Irene, sin embargo, asiste a esa coronación permanente de su hermana con la envidia, el recelo y la rabia que lo haría cualquiera. Ahora, cuando vuelve a encontrarse con su hermana, no está dispuesta a esperar ni un minuto más para intentar destrozarla.

Hasta tal extremo llega la tensión en escena entre las dos hermanas (“¡…sal!, ¡que salgas!, le repite varias veces Bárbara a Irene) que Rambert, acertadamente, rompe ese crescendo emocional en mitad de la función con un tema musical que ambas bailan como si esa fuese una más de las mil y una peleas cotidianas, abiertas o soterradas, que han mantenido a lo largo de sus más de tres décadas de relaciones de amor y odio. Pero la segunda parte del montaje desemboca en un enfrentamiento aún más radical que desnuda -ya sin duda-, que ninguna de las dos escucha a la otra. Lo que pudiera parecer un diálogo imposible es, en realidad, una sucesión de monólogos preñados de amargura, de sinsabores y de desconsuelos, largamente cocidos en lo más profundo del alma de cada una de las dos hermanas.

El duelo en escena de Bárbara e Irene no deja más tregua que ese pequeño intermedio musical entre las dos. El resto, casi hora y media, es un ir y venir constante, un toma y daca de palabras hirientes, de crudas acusaciones que nacen de sus vísceras y que lanzan como fuego por sus gargantas desde el fondo del escenario, en el proscenio e, incluso, en medio del patio de butacas.

La luz blanca, que permanece fija, hiriente en la retina del espectador, a lo largo de toda la función –salvo en el momento del baile, en donde los tubos de neón parecen danzar también al ritmo de la música-, hacen aún más cortante y doloroso el enfrentamiento fraterno. Y el espacio escénico, inicialmente casi diáfano, con unas sillas apiladas al fondo, se convierte después en improvisada sala de conferencias que Bárbara construye con rabia infernal, colocándolas ordenadamente y de espaldas al público, porque va a ser ella misma quien dé una de sus muchas conferencias sobre esos temas sociales que domina profesionalmente. Y esas mismas sillas acabarán descolocadas finalmente, o por los suelos, como metáfora física de la destrucción moral a la que se están sometiendo íntima e inexorablemente las dos hermanas.

El dramaturgo francés ha escrito y dirigido por primera vez un texto para cuatro actrices: en castellano para Lennie y Escolar, y en francés para las actrices Marina Hands y Audrey Bonnet, que han estado representando el mismo montaje bajo el título de Soeurs (Marina & Audrey), en el Théâtre des Bouffes du Nord de París. Allí en francés, aquí en español, Rambert ha vuelto a sembrar la inquietud y el desasosiego a través del lenguaje y la incomunicación entre dos miembros de una misma familia.

'Hermanas (Bárbara e Irene)'

Texto, dirección y espacio escénico: Pascal Rambert

Traducción y adaptación: Coto Adánez

Intérpretes: Irene Escolar y Bárbara Lennie

Diseño de vestuario: Sandra Espinosa

Dirección de producción: Jordi Buxó y Aitor Tejada

Producción ejecutiva: Pablo Ramos Escola

Maquillaje y peluquería: Miguel Álvarez para YSL

Fotografía: Gorka Postigo

Fotografía escena: Vanessa Rábade y Manuel Naranjo

Diseño gráfico: Patricia Portela

Distribución: Caterina Muñoz Luceño

Comunicación: Pablo Giraldo

Ayudante de dirección: Lucía Díaz-Tejeiro

Una producción de Diletante Producciones y Buxman Producciones para El Pavón Teatro Kamikaze

El Pavón Teatro Kamikaze, Madrid

Hasta el 10 de febrero de 2019

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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