La financiación del exilio iraní de Vox no se limitó sólo a las elecciones de 2014

Vox recibió 141 transferencias de fondos procedentes de un millar de iraníes sólo en sus primeros cinco primeros meses de existencia, tal y como revela 'El País' que ha tenido acceso a la hoja de cálculo con las donaciones del partido.

La formación de ultraderecha no sólo financió el 80% de su campaña a las elecciones europeas gracias a este colectivo, sino que debe al apoyo de los miembros del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI) -que llegó a tener un brazo armado, el Muyahidin-e Jalq (MJ), incluido en las listas terroristas de EEUU hasta 2012- su propia génesis.

Dicho periódico desvela que el partido ingresó a través de 35 recaudadores un total de un millón de euros procedente de centenares de donantes anónimos que no figurarían en la contabilidad que se usó para poner en marcha el partido.

Solo uno de estos cobradores habría ordenado 6 transferencias por valor de 14.800 euros en los dos primeros meses de 2014.

Con este goteo de donaciones Vox habría sorteado la Ley de Financiación de Partidos Políticos que prohíbe las donaciones de partidos u organizaciones extranjeras y los topes, puesto que individualmente ninguna superó el límite entonces vigente de 100.000 euros anuales.

La importancia de la financiación del exilio iraní es algo que admite el propio ex candidato europeo y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, incluyendo a Santiago Abascal como partícipe: "Los fondos de los exiliados iraníes no solo sirvieron para pagar la campaña europea de 2014, sino también para poner en marcha Vox".