El presidente del Bundesbank presentó ayer una perspectiva inusualmente sombría para la economía alemana. En un discurso en la ciudad de Mannheim señaló que la crisis económica de Alemania será más larga de lo que se pensaba. "Al contrario de lo que pronosticamos en diciembre, es probable que la caída en el crecimiento se extienda el año en curso y que se sitúe por debajo del potencial del 1,5% en 2019”. Además, señaló que “por un tiempo podrán seguir llegando malas noticias sobre la economía alemana”. En su discurso señaló que probablemente la inflación en la zona euro sea inferior a lo proyectado debido a los precios más bajos del petróleo, apuntando que “el BCE debería ver más allá de esta caída y no perder el tiempo innecesariamente y normalizar su política económica”. Estas declaraciones del presidente del Banco Central Alemán, uno de los potenciales candidatos a reemplazar al actual presidente del BCE a finales de año, coinciden con la publicación de los datos de PIB de la zona euro del cuarto trimestre en el que la economía creció un 0,2% y que deja el crecimiento de 2018 en el 1,8% frente al 2,5% de 2017. Hay que señalar que Italia registró el segundo trimestre consecutivo de contracción económica, entrando en recesión. La economía española, según los datos preliminares, creció en el conjunto de 2018 a una tasa del 2,5% frente al 3,0% de 2017, registrando en el cuarto trimestre un crecimiento del 0,7%, una décima más que en el trimestre anterior.