Reivindicaciones feministas, música y emoción, especialmente de la mano de Jesús Vidal y Rosalía, y críticas a los políticos, a izquierda y derecha. Son algunos de los ingredientes principales de la gala de los Premios Goya 2019, que tuvo a Silvia Abril y Andreu Buenafuente como maestros de ceremonias.
En su monólogo al comienzo de la gala, Buenafuente y Abril, haciendo 'gala' de su estilo, quisieron recordar algunas de las películas nominadas para lanzar 'recaditos' dirigidos a los principales partidos políticos. También hubo alusiones al gran ausente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "A lo mejor la da tiempo a llegar, tiene un avión y puede venir con su perro, todos son ventajas", bromeó Buenafuente.
Sobre la película 'Entre dos Aguas', Silvia Abril explicó que se trata de dos hermanos, uno que ha triunfado en la vida y otro que lucha por reinsertarse, a lo que Buenafuente respondió: "Es como Albert Rivera y Pablo Casado, pero sabría decir quién es cada uno".
"Es como un montón de gente encerrada creyendo que el malo es el otro, como en un Congreso de Podemos", ironizó Buenafuente en el auditorio en el que se encontraba Pablo Echenique, refiriéndose a la película 'Todos lo saben'. También hubo alusión a Cataluña, Venezuela, e incluso al otro gran ausente, por no haber sido invitado, Vox.
Cerró el capítulo 'político' el ex ministro de Cultura, Máxim Huerta, que entregó el premio Goya al Mejor Cortometraje, en alusión a su breve permanencia en el Gobierno de Pedro Sánchez.
Los momentos más emotivos de la noche llegaron con el discurso de Jesús Vidal, el primer actor con discapacidad visual en ganar el Goya a Mejor Actor Revelación, y con la interpretación de Rosalía del clásico de 'Los Chunguitos', 'Me quedo contigo'.
El actor de 'Campeones', emocionó al auditorio con sus palabras al recoger el premio. "Ustedes han distinguido como mejor actor revelación a un actor con discapacidad, ustedes no saben lo que han hecho. Me vienen a la cabeza tres palabras: inclusión, diversidad y visibilidad. Este trabajo representa también a mis nuevos compañeros del equipo de los amigos. Compañeros, sin vuestra frescura, espontaneidad y talento, esto no hubiera sido posible. Mami, gracias por darme la vida, por dármelo todo, porque hiciste nacer en mí el amor a las artes y porque me hiciste ver la vida con los ojos de la inteligencia del corazón. Don José Vidal Conde, mi padre, gracias por haber vivido, por luchar tanto por mí, porque eras la persona con más ternura del planeta y porque con solo una sonrisa cambiabas y cambias el mundo. Queridos padres, a mí si me gustaría tener un hijo como yo porque tengo unos padres como vosotros. Muchísimas gracias".
En el capítulo musical, fue la interpretación de Rosalía la que logró emocionar a los presentes. Acompañada por el coro joven de L’órfeó catalá, cantó a capella ‘Me quedo contigo’, el tema de la película de Carlos Saura 'Deprisa, deprisa'. Su versión del clásico de 'Los Chunguitos' enmudeció al auditorio sevillano.
Uno de los grandes momentos de la noche fue la entrega del Goya a la Mejor Película, que entregaron Pedro Almodóvar, Rossy de Palma, Loles León y Julieta Serrano, protagonistas de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', que hace 30 años se alzó con el mismo galardón.
Las reivindicaciones de igualdad entre hombres y mujeres en el cine se dejaron notar a través de los abanicos rojos, pero también a través de los discursos de la Mejor actriz revelación, Eva Llorach y la Mejor Actriz, Susi Sánchez. Llorach protagonizó un momento similar al de Frances McDormand en los Óscar de 2018, cuando pidió a sus compañeras nominadas ponerse en pie para dedicarles el premio y pedir mayor presencia femenina en papeles protagonistas, así como en proyectos de dirección.
Otro momento para la reivindicación llegó cuando Arantxa Echeverría recogió el Goya a la Mejor Dirección Novel por 'Carmen y Lola', el film que narra la historia de dos gitanas lesbianas. La directora quisó dedicar su galardón "a aquellos que no son capaces de ponerse en la piel del distinto, de la minoría":
El trío formado por Amaia Romero-Rozalén-Judit Neddermann puso su voz a las cuatro canciones nominadas al Goya en esa categoría. Y con el pianista James Rhodes tocando el adagio Bach Marcello se recordó a las personas que nos dejaron en 2018. La última imagen del In Memoriam fue la de la presidenta de honor de la Academia, Yvonne Blake, momento que arrancó numerosos aplausos.
La actriz y humorista Sílvia Abril se estrenó como conductora de la gala junto al cómico, presentador y productor Andreu Buenafuente, que por tercera vez ejerció de maestro de ceremonias de los galardones. Unos anfitriones que sorprendieron, celebraron y emocionaron con un Buenafuente en la piel de Groucho Marx que dio ¡más madera! –las subvenciones, el IVA cultural la piratería, la presencia de las mujeres en el cine…–Mientras que el rey de las imitaciones, Raúl Pérez, puso su cara y voz al gran Fernando Fernán-Gómez.
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