El mundo está en un “delicado equilibrio”. Es lo que opina el gobernador del Banco de Inglaterra. Ayer, en un evento organizado por Financial Times, señalaba que el crecimiento económico global probablemente se asentará en un nuevo y menor ritmo, aunque China, las guerras comerciales y el creciente proteccionismo amenazan al “delicado equilibrio” imperante. Sobre una de estas amenazas, los mercados tienen la vista puesta en una fecha: el 1 de marzo. Ayer, llegaban a China el representante comercial de EE.UU. y el secretario del Tesoro para retomar las negociaciones, dentro de los esfuerzos de las dos mayores economías del mundo por lograr un acuerdo antes del 1 de marzo y evitar otra escalada de aranceles recíprocos. La otra fecha clave para los mercados es el 29 de marzo. El Reino Unido va camino de abandonar la UE sin un acuerdo a menos que la primera ministra británica pueda convencer al bloque europeo para reabrir la negociación del pacto alcanzado en noviembre y recibir después la aprobación de los diputados británicos. Y sumándose a estas inquietudes y amenazas, la incertidumbre sobre un nuevo cierre de la administración estadounidense. Aunque los negociadores del Congreso alcanzaron el lunes un principio de acuerdo para evitar otro cierre parcial de la administración, ayer un representante de la Casa Blanca dijo que Trump aún no había tomado una decisión sobre si respaldará el acuerdo.