El líder del PP, Pablo Casado se ha referido por primera vez a Vox como "ultraderecha" ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido, que se ha reunido tras cosechar el peor resultado de su historia en las elecciones generales del 28-A. Consciente del fracaso de su 'coqueteo' con la extrema derecha, tal y como se lo han vuelto a manifestar los barones territoriales, Casado tiene por delante la ardua tarea de recuperar el espacio de centro-derecha, donde Ciudadanos busca imponerse.
Los barones territoriales han querido blindar a Pablo Casado pese a la debacle electoral del 28-A, conscientes de la proximidad de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, en las que esperan recuperarse del fuerte varapalo que ha sacudido al PP. Desde que Casado se hizo con las riendas del partido, comenzó a recuperar el espíritu del ex presidente José María Aznar, y fue acercándose cada vez más a los postulados de Vox, tras su irrupción en Andalucía.
Aunque su viraje a la derecha ya le fue reprochado por algunos de sus dirigentes durante la campaña, y a pesar de los avisos en forma de renuncia de históricos dirigentes, Casado llegó a ofrecer a Vox entrar en su Gobierno si las tres derechas sumaban en las urnas. Su 'abrazo total', al final de la campaña, le valió una contundente derrota en las urnas, donde casi empató en votos con Ciudadanos y también se desangró en favor de Vox.
La noche electoral, Génova asistió a un funeral aunque no hubo 'muerto', pese a que muchos apuntaban a la dimisión inmediata de Casado. Sin embargo, alegando fragmentación del voto en la derecha, o lo que es lo mismo culpando a los votantes de Cs y Vox y pidiendo más tiempo y otra oportunidad, Casado sobrevive, al menos, hasta la cita con las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.
"Es falso que en España haya tres derechas, solo hay un partido de centro derecha, otro de extrema derecha, que es Vox y otro socialdemócrata, disfrazado de liberal desde hace un año, pero que es un partido de centro izquierda, que es Ciudadanos", ha manifestado Casado ante los medios.
Casado ha anunciado que el lema de campaña del PP para las elecciones del 26-M es 'Centrados en tu futuro', un claro guiño a su intención de virar al centro, aunque según ha dicho, es donde siempre ha estado el partido.
"El PP estaba en el centro ideológico, siempre lo hemos estado, pero los nuevos partidos nos han dejado en el centro del espacio constitucionalista. Estar en el centro no es moverse de sitio sino albergar debajo a más gente, pensando en el futuro", ha insistido.
En su breve autocrítica de los malos resultados en las generales, Casado ha situado el primer error en que "no supimos ver que nosotros salimos a luchar contra Sánchez y eludimos las críticas a Vox y Cs, sin darnos cuenta de que el adversario de Cs y VoX era el PP".
Aunque reconoce que ha perdido 1.100.000 votos que se han ido a Cs y otros 1.300.000, que se han ido a Vox, cree que algunos errores que se dicen ahora como la "intensidad de la campaña, un programa amplío", podían haber sido tildados de aciertos con otro resultado.
Casado ha centrado sus ataques en Vox y Cs, avanzando que es lo que harán durante esta campaña. "Vamos a recuperar nuestro espacio electoral desde este suelo de 66 escaños, y lo haremos de inmediato, hemos tomado nota del mensaje de los españoles, que quieren a un PP reconocible, útil, orgulloso pero también capaz de volver a ilusionar a todo un país, somos el partido más grande de España y de Europa. No han podido con nosotros y no van a poder".
El líder 'popular' ha vuelto a excusarse en la falta de tiempo y ha pedido una nueva oportunidad. "Salimos a por todas, hemos tenido 9 meses solo después del trauma de ser desalojados por una moción de censura. Hay que reconstruir el partido piedra a piedra después de estos meses complicados pero creo que tenemos un proyecto ganador que se ocupará de las necesidades de la gente. El 26-M es una oportunidad para no dar un cheque en blanco a Sánchez. Somos la única alternativa a la ideología, balance pasado y propuestas de la izquierda. El resto serán comparsas de diferentes gobiernos y seguirán más empeñados en su dinámica electoral". Pese a las críticas y los resultados electorales, Casado ha negado que el partido haya girado a la derecha ni a la izquierda.
Preguntado sobre su nueva estrategia y la ofensiva contra Vox, cuando hace apenas cuatro días se ofrecía a incluirles en el Gobierno si las derechas sumaban, Casado ha limitado la oferta asegurando que dijo que "éramos el punto de unión entre partidos que podían ser alternativa a Sánchez".
El líder del PP considera que "la elegancia en los debates y entrevistas" en las que no atacó a Vox y Cs durante la campaña "fue malversada", y ha avanzado que durante la nueva contienda dará la batalla contra sus rivales "a derecha e izquierda".
Casado se ha referido al líder de Vox, para decir que "le debe mucho a este partido, ya que ha estado cobrando de fundaciones, chiringuitos y mamandurrias, como él dice, hasta antes de ayer".
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