A pesar de las críticas de la Asocación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y de la asociación Jueces para la Democracia, el Tribunal Supremo descarta modificar el auto en el que suspende la exhumación de Franco y se refiere al dictador como jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936.
El Tribunal Supremo suspendió cautelarmente la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos alegando que prima el interés público sobre el de la familia del dictador. Además de las críticas a su decisión, el Supremo generó la polémica con su referencia a Franco, al que considera como jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936, en plena Guerra Civil y estando en el cargo Manuel Azaña.
"El hecho de que fuera Jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936 hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975, atribuye a toda la controversia unos rasgos especiales que no se pueden ignorar y que permiten atribuir un perjuicio irreversible a la ejecución de la decisión del Consejo de Ministros de exhumar sus restos, si esta después, fuera contraria a Derecho", reza el auto del Supremo.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y la asociación Jueces para la Democracia han mostrado su rechazo tanto a la suspensión de la exhumación como a los argumentos del tribunal, refiriéndose a Franco como jefe de Estado "sin otra connotación", lo que supone una legitimación del golpe de Estado que dio inicio a la Guerra Civil.
Sin embargo, el Supremo ha desoído esas críticas y defiende que su auto "no legitima" ese golpe de Estado "ni hace juicios morales" sobre la figura del dictador. Por ello, el tribunal descarta modificar ese auto.
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