Así fueron recibidos en prisión los 5 miembros de 'La Manada' y su primera noche: protección y trato preferente

Según informa este lunes el diario 'La Razón', los 5 miembros del grupo de amigos autodenominado 'La Manada' fueron recibidos con insultos y amenazas por otros reclusos de la cárcel Sevilla I. Los insultos apuntaban a llamarles "Perras" y "Violetas", en referencia al delito de violación por el que han sido condenados por el Tribunal Supremo en sentencia firme, con penas de 15 años de prisión.

Además, según este diario, también recibieron amenazas a su integridad física: "¡Os vamos a rajar!", habrían sido algunas de éstas. También se ha podido saber que estuvieron muy temerosos a su ingreso y que algunos de ellos pidieron hacer llamadas al exterior, pero ante la hora, más allá de las 21:00 de la noche, no se les permitió porque no lo contemplan las normas.

También están siendo protegidos por la delicada situación que les espera ante lo mediático de su caso, por lo que se sabe que el director del centro penitenciario se desplazó en persona hasta el módulo de ingresos para dar instrucciones y garantizar su seguridad: "Es algo que sólo ocurre cuando entra alguien famoso o importante", comentaron las fuentes consultas por 'La Razón'.

En su primera noche, tras ser rechazada su llamada telefónica, cenaron ensaladilla rusa, cochinillo frito y revuelto de champiñones.

A la hora de dormir, se permitió a 3 de ellos estar juntos, José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza, quienes fueron vigilados por un ordenanza de ingresos. También hubo un trato especial y preferente para el guardia civil Antonio Manuel Guerrero y el ex militar Alfonso Jesús Cabezuelo. Ambos fueron desplazados al módulo FIES 4 (Fichero Interno de Especial Seguimiento), donde llegan miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para extremar su seguridad, ya que suelen ser objeto de ataques por parte del resto de reclusos ordinarios.

Serán vigilados casi 24 horas porque consideran que los violadores suelen ser castigados por el resto de reclusos.

Su destino definitivo

Instituciones Penitenciarias estudia ahora su destino definitivo, ya que el centro Sevilla I es para presos con poca duración de penas de prisión. 'La Razón' apunta a que las posibles cárceles donde irían serían el Centro Penitenciario Sevilla II (Morón de la Frontera, Sevilla) y el Centro Penitenciario Huelva.

Según este periódico, algunas fuentes policiales apuntan a que Prenda y Cabezuelo fueron detenidos cuando intentaban salir de la ciudad pero ya estaban siendo vigilados desde horas antes del fallo. Boza, por su parte, se había entregado ya a la policía en una comisaría para facilitar su detención para ingreso en la cárcel.