¿Es factible una 'gran coalición' PSOE-PP para evitar las elecciones?

El Gobierno en funciones asegura que explorará "todas las posibilidades" para evitar un adelanto electoral en noviembre. Todas, menos una: un gobierno de coalición con Unidas Podemos.

Así lo ha zanjado la vicepresidenta, Carmen Calvo, quien por un lado emplazaba a reeditar una alianza de izquierdas siguiendo el “exitoso caso portugués” -lo que dejaría sin ministerios a Unidas Podemos y al PSOE las manos libres para pactar con otros grupos ciertas medidas como ocurrió con la reforma laboral que António Costa pactó con la derecha lusa- y, por otro, abría la puerta a llegar a acuerdos con la derecha.

Calvo repartió responsabilidades en el resto de partidos por haber permitido una investidura fallida y aseguró que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, volverá a tantear a "todos los demás líderes" para analizar los distintos escenarios que se abren de aquí en adelante.

"Otra cosa distinta es que haya posibilidades o no" de que fructifiquen, puntualizó Calvo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

De hecho, una vez descartada la alianza por la izquierda, los periodistas preguntaron directamente por la opción de una 'gran coalición' entre socialistas y populares que ya en 2016 Mariano Rajoy ofreció a Pedro Sánchez obteniendo un 'no es no' como respuesta.

'El PP como rival natural'

“El PP es el partido mayoritario del campo de la derecha y nuestro adversario natural, Unidas Podemos no lo es. Otra cosa distinta es que podamos asumir elementos de Estado con otro partido de Estado”, respondió Calvo dando a entender que PP y PSOE no compartirían mesa en el Consejo de Ministros, pero quizá sí pudieran llegar a algún otro tipo de entendimiento que facilitara una abstención para investir a Sánchez.

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, insistió desde Murcia este viernes en que la posibilidad de que su partido se abstenga en una votación de investidura para facilitar a Sánchez el camino a la Moncloa -como en su día hizo el PSOE con Mariano Rajoy- está totalmente descartada si bien dejó abierta la posibilidad de alcanzar otros acuerdos.

“Su trayectoria a corto plazo revalida que su estrategia es negarse a cualquier pacto con el PP”, argumentó recordando que Sánchez prometió en el debate de investidura un gobierno de izquierdas que derogue leyes aprobadas por los populares.

“El PP va a seguir tendiendo la mano al PSOE en Pactos de Estado”, como los once que ya ha ofrecido a Sánchez, para la estabilidad de España, insistió Casado recordando que en las últimas semanas ofreció incluso su apoyo para sacar adelante los Presupuestos si se renunciaba a la subida de impuestos que proponían los socialistas.

Asimismo, Casado exigió al presidente en funciones un “viraje” a su estrategia política en Navarra para que el PSN no pacte “ni por acción ni omisión con los herederos de Batasuna”.

Casado consideró que “Sánchez tendrá que decidir si quiere volver a presentarse” y advierte que “no debe hacer responsables al resto de partidos de una situación que él ha creado”.

De hecho, un día antes el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ya avanzó que el PP no cambiará su "no" al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez. La abstención del PP a Sánchez es "una quimera", sostuvo pese a que algunas voces dentro de su partido como la del presidente gallego, Aberto Núñez Feijóo, se desmarcaba pidiendo dejar abierta la posibilidad de escuchar propuestas de los socialistas.

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